La disponibilidad de agua, tanto en cantidad como en calidad, es uno de los pilares fundamentales para el desarrollo de toda sociedad, cumpliendo además la función de mantener la integridad del entorno natural. Parte de este recurso se almacena en lagos y embalses, los cuales son monitoreados por investigadores riocuartenses del Instituto de Ciencias de la Tierra, Biodiversidad y Ambiente(icbia) del Conicet, entre otras instituciones educativas.

Uno de ellos es el Dr. en Ciencias Biológicas, Matías Bonancea, quien comentó en qué estado se encuentran los embalses Río Tercero, Los Molinos y San Roque, los cuales son usados para el consumo de agua de sus poblaciones cercanas. Señaló que este análisis arrancó con su proyecto de doctorado.

Comentó que analizan la calidad de agua de los embalses de las sierras con un doble sistema; Por un lado, con el monitoreo a campo donde toman muestras de distintas variables del agua y por otro lado a través de imágenes de satélites.

Indicó que este trabajo se realiza con personal de recursos hídricos de la provincia de Córdoba.

Respecto al monitoreo satelital indicó que un grupo de satélites que giran alrededor de la tierra toman fotografías de la misma en distintos momentos temporales. Luego esos datos son procesados y relacionados con información de las variables tomadas en los embalses. De esta manera este grupo de investigadores riocuartenses conocen la calidad del agua a través de las muestras tomadas, obtienen una imagen de todo el embalse y proyectan la situación futura de este ambiente.

Situación de los embalses Río Tercero, Los Molinos y San Roque

Respecto a cuál es la situación de estos espejos de agua, indicó que una de las variables más importantes que se observan es la floración de algas en poco tiempo. Las mismas producen una toxina que pueden generar problemas estomacales, de piel o enfermedades más graves.

Señaló que San roque es el que presenta peor calidad, en un término intermedio se encuentra el dique Los molinos y el embalse Río Tercero es el que mejor calidad de agua tiene. Aclaró que no hacen análisis para ver el efecto de la central nuclear de Embalse.

Por su parte el dique Los molinos, ha empeorado lentamente la calidad de su agua, entre otras cosas por la gran urbanización que genera que las floraciones de algas sean mucho más frecuentes.

“Las algas están presentes en el agua de modo natural, pero el hombre genera factores necesarios para que pueden crecer”, explicó el Doctor en Ciencias Biológicas.
 
Dijo que, si bien se han implementado soluciones parciales, no se abordan las principales causas del problema. Entre ellas mencionó la gran cantidad de barrios nuevos alrededor de las cuencas, el desmonte y la actividad agropecuaria que utiliza fertilizantes que llegan con la lluvia a los embalses y generan el crecimiento de algas. Aclaró que nuestros embalses no tienen problemas por actividad industrial.

“Es un problema muy complejo que no se soluciona de un día para el otro y depende de todos. Se tiene que abordar de distintas visiones, con muchos más actores que involucren el cuidado de la cuenca, el desmonte y prácticas agropecuarias sustentables”, sostuvo.

En este sentido manifestó que los embalses demuestran que sucede en la cuenca, en el perilago y en ciudades cercanas.