Un sacerdote argentino en ese país había dicho que no se habían reportado, después del paso de Haiyan; la Embajada había dicho que no había afectados de nacionalidad argentina.
El sacerdote argentino Gustavo Aguilera, que vive en Filipinas hace cinco años, dijo hoy que tres compatriotas no se reportaron tras el devastador paso del tifón Haiyan, que dejó por lo menos 10.000 muertos en ese país.
"Están buscando a tres argentinos que no han sido reportados", dijo el padre Aguilera en diálogo con Radio 10.
"Según la embajada hay unos cien argentinos aquí. La mayoría somos religiosos", agregó.
Ayer, Hernando Díaz, encargado consular en Filipinas, había dicho desde Manila que "no hubo problemas con el centenar de argentinos que vive en Filipinas", y que "ninguno de ellos se encuentra en la zona del desastre" que corresponde a la región central del país, por lo que "no se reporta ningún compatriota entre las víctimas".
El cónsul remarcó que "la colonia argentina en Filipinas es muy chica y que no se reportan víctimas personales ni desaparecidos".
La Cancillería confirmó hoy que no llegó desde Manila, donde ya está cerrada la sede consular por la diferencia horaria, algún cambio en la información.
"Los argentinos que llegan a Filipinas no están obligados a avisar al consulado o a la embajada, por lo que no tenemos cifras exactas, pero calculamos que son alrededor de unos 100".