Dijo Graciela Lucenti, quien tiene a cargo la administración de la histórica Capilla Nuestra Señora Rosario del Tegua. Dialogamos con el padre Gerardo, quien destacó una de las tantas particularidades de este lugar.
Desde Gente Necesaria decidimos dar una vuelta por la región y llegamos a la histórica Capilla Nuestra Señora Rosario del Tegua, un lugar muy pequeño, construido en 1696.
Tras su restauración, hay un sin fin de actividades para realizar y se ha transformado en un lugar hermoso para recorrerlo. Los primeros domingos de cada mes se celebra la misa en la Capilla a las 16:30 hrs.
Dialogamos con el padre Gerardo Meichtri, quien dijo que es toda una alegría comenzar a celebrar la pascua en esta comunidad, en la que asumió como párroco el 19 de febrero.
Aclaró que si bien no hay celebraciones este domingo, la capilla estará abierta para quienes se quieran acercar a rezar. “Es un lugar muy especial porque allí se ha vivido un camino de fe y es la oportunidad de encontrarse con una rica historia de nuestros antepasados. Allí encontramos la fortaleza y el consuelo que necesitamos y que nos da la virgen”, manifestó el padre.
Dijo que hay un lindo grupo de personas cada domingo que llegan de la zona, son entre 30 y 40 que aprovechan para hacer un paseo, visitar el lugar y celebrar la misa.
Además también nos contactamos con Graciela Lucenti, presidenta de la Comisión de Laicos quien esta a cargo de la administración de la Capilla, la recepción de visitas y responder las consultas de personas de la región y del país que están interesados en visitarla.
Cerremos los ojos e imaginemos cómo es la Capilla Nuestra Señora Rosario del Tegua
A la perfección, Graciela Lucenti, describió cada detalle de este mágico lugar para nuestros oyentes.
Se trata de un patrimonio histórico desde el año 1696. Hay que recorrer 17 kilómetros desde la autovía Córdoba- Río Cuarto para desviarse a mano derecha por un camino, que esta atravesado por arroyos, hasta llegar a la tranquera de la capilla que tiene un predio muy bien cuidado por su casero y una vegetación autóctona donde nos encontramos con el edificio restaurado desde el 2018.
Su puerta es de una madera de algarrobo de un diámetro de entre 8 y 10 centímetros de ancho con marcas en su fachada que datan de lo que ha vivido en cada época, como las marcas de las lanzas de los malones en la lucha por el territorio. La capilla es de piedra, con un techo a dos aguas y fue restaurada por Alicia Beltramino.
“La paz que se encuentra en este lugar no se encuentra en otro. Esto es lo que atrae, es increíble y se percibe de manera distinta”, indicó Graciela y aseguró: “Tegua es de todos y su historia de 326 años lo dice. Allí estamos todos cobijados”.
La patrona de la Capilla
Nuestra señora del Rosario de tegua, ya era habitante de esas tierras antes de que se construyera la Capilla y la virgen estaba a cargo de un sargento quien antes de morir le pidió a su hijo que construyera para ella un lugar.
Es de alpaca, muy sencilla, por el temor a que sea robada. “Tiene un valor emocional y no económico”, aclaró Graciela.
Además, la capilla tiene a Santo Domingo que desde el 2021 en agosto tiene su fiesta.