En el marco del juicio por el crimen de Nora Dalmasso, la convocatoria a Daniel Lacase como testigo empezó a ser considerada, sin embargo se revisará si tiene antecedentes de imputaciones.
En la decimocuarta audiencia del juicio oral y público el fiscal de Cámara, Julio Rivero, dijo que antes de proceder en tal sentido se deben tomar recaudos “por la salud de la causa”.
En este caso, si el hombre que mostró protagonismo en la relación con los medios después de ser hallada muerta Nora Dalmasso tuviera una imputación de otra causa y es sospechado en el proceso por lo ocurrido en Villa Golf, el hecho no prescribe. Vale decir que se constatará si Lacase ha sido imputado en otra causa. De ser así, no se descarta que la causa Dalmasso pueda tomar otro rumbo.
Para la audiencia de este miércoles fueron citados cuatro hombres que trabajaron en la casa de la familia Macarrón-Dalmasso, pero el empleador de los pintores, Rubén Pérez, ha fallecido, y Roberto Barzola se encuentra trabajando a 300 kilómetros de distancia.
Oscar Aguirre fue interrogado por el fiscal Rivero y el abogado defensor Marcelo Brito, se le hicieron escuchar declaraciones anteriores y corroborar que las firmas de las actas le pertenecen.
Esencialmente describió que trabajó alrededor de nueve días y el viernes 24 de noviembre lo hicieron por última vez porque el lunes ingresarían los carpinteros. Con el ejercicio de su memoria, Aguirre respondió preguntas sobre las rutinas diarias de trabajo, lugares de la casa donde pintaron, horarios y otros detalles.
Recordó que el lunes 27 de noviembre de 2006 a la mañana se enteró por televisión de lo ocurrido, que fue citado a declarar en sede policial, que a los pocos días allanaron su casa y se le tomó una fotografía de sus zapatillas.
Con Gastón Zárate tuvo sólo la relación laboral de esos días en la casa de Macarrón y después lo vio una vez de casualidad, pero no eran amigos con el pintor que luego fue imputado como presunto autor del crimen y permaneció detenido, hecho que dio lugar al mote de “perejil”.
El testigo también reconoció que sintió temor porque ellos eran extraños que habían trabajado en la casa donde ocurrió la muerte de Dalmasso, tenían conocimiento de algunas rutinas y de los espacios de la vivienda.
El segundo testigo de la audiencia fue Walter Àngel González, también habló sobre detalles vinculados a su empleador fallecido y los quehaceres en la casa donde mataron a Nora.