Fundación Sierra Dorada lleva adelante su trabajo en San Marcos Sierras, es una institución sin ánimo de lucro que se dedicada a la crianza de niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad. Daniel Anuel, es de Río Cuarto, y junto a su esposa Denise Bepmale y sus dos hijos, decidieron dejar atrás su vida en la ciudad para abocarse por completo en el acompañamiento que realizan en la fundación. Dialogamos con él en La Mañana del Limón.

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Se refirió a los 97 niños, niñas y adolescentes que viven en la Fundación, explicó que hay de diferentes edades, con diferentes realidades, “ellos te enseñan desde la primer hora de la mañana, hasta acostarnos, la verdad que es una enseñanza constante”, expresó Aluen y agregó: “Es vivir todos dentro del mismo hogar, y ser una gran familia”.

De qué vale ganar el mundo, si un niño se pierde, es una consigna que plantea Fundación Sierra Dorada en su página oficial. Y en ese contexto, Daniel resaltó: “Esta es una tarea que necesita ser conocida, porque hay mucha ignorancia. Hay muchas cosas que no se pueden contar, pero si necesitamos ser conocidos, como personas. Es por las necesidades de estos niños, y por la necesidad de los niños que todavía no llegaron. Eso es lo mas importante: hay un dicho que dice que es mejor prevenir que curar, hoy nosotros tenemos la dicha de poder curar y prevenir a futuro lo que podría ser la vida de estos niños. Pero hay mucho que prevenir afuera, hay muchísimo por trabajar. En vez de mirarnos tanto el pupo, fijarnos tanto en el cielo, necesitamos observar a un metro del suelo. Ver esas caras que tanto nos necesitan, que las podamos mirar, que las podamos sostener, que las podamos cuidar, porque no les está pasando en sus casas como les debería pasar”.