“Cuando jugamos mixto seguro algún caño tiraba y los hombres se quedaban en el arco”, recordó con gracia “la Maradona de Río Cuarto y la región”,
Estela Ganzer, una de las pioneras del fútbol femenino en la provincia de Córdoba.
Se transformó en referente de la práctica como jugadora profesional y desde lo institucional, en la presidenta del Club Recreativo Confraternidad en Sampacho, donde brindan un fuerte acompañamiento a los deportistas locales.
Su pasión, por el fútbol, surgió por Mario Alberto Kempes cuando “saltó” de Instituto a Rosario Central, lo que la convirtió en fanática de este último club desde los 11 años.
Criada en el campo junto a sus amigos y primos, de a poco se fue introduciendo en la actividad profesional como jugadora en los clubes de su localidad para luego en el año 1995, llegar a la regional Río Cuarto, donde aseguró que le costó ingresar.
“Al fútbol femenino le daban con un caño, en tres días jugábamos un torneo nacional, en cambio el masculino tenía sus tiempos, ellos tenían los partidos para jugar durante una semana, cada dos días”, recordó.
Como presidenta del Club Recreativo Confraternidad, dijo que después de dos años de pandemia están viendo si pueden encaminar la institución.
Aseguró que gracias al fútbol ha viajado mucho lo cual le resulta muy gratificante.
Escuchá sus anécdotas en su fabulosa carrera profesional.