Nunca una bofetada ha dado tanto de sí. La de Will Smith a Chris Rock durante la gala de los Oscar, en la que el intérprete de 'El método Williams' ganó la estatuilla al mejor actor, promete durar todavía una eternidad.

Una violenta reacción que amenaza la carrera perfecta de la estrella de Hollywood, que ha renunciado como miembro de la Academia tras subir al escenario del teatro Dolby y agredir al cómico, después de que este bromeara sobre la alopecia de su mujer, Jada Pinkett Smith.

Primero se negó, según la Academia, a abandonar la gala. No sin su Oscar. Más tarde dio un ambiguo y místico discurso al recibir la estatuilla. Ahora, días después de pedir disculpas a Chris Rock, tal y como informa 'The Sun', Will Smith ha ingresado en una clínica de lujo para gestionar el estrés.

Todo mientras la Academia reflexiona sobre las consecuencias de lo sucedido el pasado 27 de marzo. De momento, dos de sus próximos proyectos, 'Fast and Loose', de Netflix y 'Bad Boys 4', han sido retrasados. «Aceptaré cualquier otra consecuencia que el Consejo considere apropiada», dijo Smith, que admitió sentirse «avergonzado» por lo sucedido.

«Las consecuencias de su reacción violenta han afectado duramente a Will, por lo recibirá ayuda para lidiar con el estrés. Será un retiro de alto nivel frecuentado por ricos y famosos, y en él, hará un gran examen de conciencia y trabajará para descubrir cómo puede seguir adelante», asegura una fuente en el tabloide británico.









ABC