El descanso se ha convertido en un objetivo prioritario. Los efectos de la pandemia, el contexto de incertidumbre y la crisis internacional y sus repercusiones sociales y económicas son el caldo de cultivo perfecto del insomnio. De hecho la Sociedad Española de Neurología (SEN) estima que entre un 20 y un 48% de la población adulta ha sufrido en algún momento dificultades para iniciar o mantener el sueño. Y esta cifra podría ser incluso mayor debido a la gran cantidad de pacientes que no han sido diagnosticados o que no han acudido a un profesional para pedir ayuda.

Por eso a la hora de garantizar el descanso toda ayuda suma y aunque está claro que comer más sano, hacer ejercicio y evitar el estrés contribuyen a ello, también conviene atender a algunas cuestiones aparentemente menores.

Así, crear el ambiente propicio para el descanso a través de un diseño adecuado del dormitorio puede contribuir a mejorar la conciliación del sueño más de lo que creemos, según explica Amaia Elias, interiorista y creadora del método Amai (que reúne el método de Marie Kondo, Montessori y la decoración emocional). Estos son algunos de los consejos básicos que propone la experta:

1. El orden exterior importa

La clave para la conciliación del sueño es evitar el estrés y Amaia Elias no se cansa de repetir que el orden exterior es reflejo del orden interior.

Para que el dormitorio ayude a relajar es imprescindible que transmita calma. La experta recomienda tener una rutina cada noche y mañana para guardar la ropa en el armario y no dejar nada a la vista a la hora de dormir.

2. Evita el ruido visual

Aunque la experta no es nada minimalista, asegura que cuando en un mismo espacio hay muchos elementos hay demasiados estímulos y eso no ayuda a relajarse. «A la hora de dormir, cuantos menos objetos y piezas estén a la vista, el cuerpo lo agradecerá», aclara.

3. Una iluminación cálida

La iluminación cálida es una de las claves para el buen descanso. «Tenemos que crear una atmósfera relajante en nuestro dormitorio para aumentar el nivel de melatonina, la hormona del sueño», afirma Amalia Elias, que recomienda una iluminación equilibrada, tenue y cálida con una temperatura de color de unos 2800k. Otra opción son las bombillas LED dimmables, que permiten regular la potencia de la bombilla adaptando su intensidad según la actividad, si bien aclara que esa estancia es para el descanso y que solo se necesitaría luz blanca y potente para iluminar el interior del armario. «Si lees en la cama, puedes colocar un aplique encima de la mesilla para enfocar el libro. Pero el resto de la iluminación debe ser cálida», matiza.

4. Colores que calman

La interiorista recomiendo evitar los colores extridentes cómo el rojo, el naranja o el amarillo en los dormitorios y optar por colores suaves y relajantes como los tierra, verdes, azules… Es cierto, no obstante, que las emociones que transmiten los colores son muy personales y que no hay una norma escrita para elegir los colores, por tanto lo importante es que nos transmitan calma y paz.

5. Aromas para el descanso

Hay aceites esenciales que provienen de la naturaleza y que además actúan sobre el sistema nervioso y ayudan a dormir mejor. Amaia Elias recomiendo los aceites esenciales de lavanda, bergamota y ylang-ylang. El aroma de estos aceites tienen efectos relajantes y ayudan a evitar el estrés, conciliando el sueño.

6. Texturas agradables

El tacto es el sentido que más se percibe a la hora de dormir. Por ello, el tejido y el material de la ropa de cama afectan directamente a la calidad del sueño.

La recomendación de la interiorista es mezclar texturas en la ropa de cama que están hechas con materiales naturales cómo el algodón y el lino. Dependiendo de la estación del año es recomendable escoger unos tejidos u otros.

Por ejemplo, el algodón es un tejido muy suave y cálido que absorbe la humedad y el lino, elimina la humedad de forma natural y no retiene el calor.

7. Evita el ruido con la decoración

El ruido es uno de los inconvenientes a la hora de dormir. Para evitarlo, la experta recomienda elegir materiales blandos con texturas de alta densidad cómo las alfombras, los cojines…

8. La cama, una pieza estrella

A la hora de distribuir una habitación el punto focal debe de ser la cama, a poder ser lo primero que veamos al entrar. Es la pieza estrella de cualquier dormitorio y, según Amaia, esta estancia tiene que invitar al descanso, sin ningún tipo de distracción.

Recuerda también invertir en un buen colchón pues pasamos de media unas ocho horas al día encima de la cama. Aunque el colchón es muy personal y tiene que adaptarse al cuerpo y a las necesidades de cada uno por lo que la experta recomienda asegurar si cumple las normativas europeas y enterarse de los materiales empleados en su fabricación, para asegurarse que no contienen colar derivadas de alquitrán o variantes que puedan afectar a la salud.

9. Temperatura ideal para dormir

La temperatura ideal a la hora de dormir es entre 18º y 22º C. «El calor no es un buen aliado para dormir en cualquier estación del año. Para evitar el calor y los malos olores, ventila el dormitorio todos los días, al menos 10 minutos», recomienda.

10. Separa el trabajo del dormitorio

A la hora del descanso lo ideal es recibir el menor número de estímulos posible. Por ello, es importante evitar acordarse del trabajo a la hora del descanso. Por ello, Amaia no recomienda tener ni la oficina de trabajo en el dormitorio ni objetos y materiales de trabajo, ya que estos pueden generar estrés.

Es importante también el detox digital y, anunque en algunos hogares es común tener televisor en el dormitorio, la experta asegura que las pantallas son mala compañía en esta estancia, ya que la luz azul que emiten reduce la serotonina y afecta al ciclo del sueño. Hay que dejar los aparatos electrónicos al menos una hora antes de la hora de dormir.

Por último la consultora oficial del método Marie Kondo invita a dar significado a los objetos decorativos que tengamos en el dormitorio pues las imágenes que vemos justo antes de acostarnos y al despertarnos también tienen influencia en nuestro estado mental y, por tanto, en nuestro descanso. Así, aconseja dejar a la vista los objetos que generan felicidad y transmiten calma.



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