Acumulan un 46,8% de incremento en el último año. El costo de la construcción avanzó 3,7% ese mes. Los dos indicadores suelen anticipar el comportamiento del IPC general.
El índice de precios mayoristas marcó en febrero un incremento de 4,7%, mientras que el costo de la construcción avanzó ese mes un 3,7%, según informó este martes el Indec. Los precios de los insumos suelen funcionar como un anticipo de lo que sucederá con el índice general de precios, en medio de una aceleración en los valores de los alimentos que preocupa al Gobierno.
El IPIM, que mide la variación de precios mayoristas, registró el mismo ritmo de avance que el IPC conocido la semana pasada. Ese salto de 4,7% en términos generales estuvo acompañado, en el IPC general, de una escalada de 7,5% de los alimentos.
El índice mayorista marcó como principales incrementos en febrero prendas de materiales textiles (14,4%), la energía eléctrica (10,9%), productos agropecarios (9,3%) y productos refinados del petróleo (8,7%), entre otros. Los dos últimos muestran, así, que ya se observaba hacia febrero una tendencia al encarecimiento de los insumos por el salto de precios internacionales de los alimentos y la energía.
En términos internuales, algunos insumos casi el 90%, como es el caso del rubro Otros medios de transporte, seguido por Madera y productos de madera excepto muebles (74,4%), Productos pesqueros (70,5%), Prendas de materiales textiles (67%), Impresiones y reproducción de grabaciones (61%), Energía Eléctrica (60%), Productos minerales no metalíferos (57,2%) y Vehículos automotores, carrocerías y repuestos (55,7%), entre otros.
Una particularidad que mostró el índice mayorista y que muestra cierto “desacople” de los precios internacionales respecto a la producción local es que en febrero el incremento de precios fue mayor (4,9%) entre los productos locales que entre los importados (2,8 por ciento).
Los precios mayoristas tienen tres índices. El IPIM es el más extendido pero existen otros dos. Uno es el Índice de precios básicos al por mayor (IPIB) -que excluye de su muestreo el efecto impositivo- y mostró un ascenso de 5% en febrero. En este caso, la variación se explica por la suba de 5,2% en los Productos nacionales y de 2,8% en los Productos importados.
El otro es el Índice de precios básicos del productor (IPP), que mide solo la variación de los precios de la producción local, también excluyendo impuestos, y que registró un incremento de 5,3% en el mismo período, como consecuencia de la suba de 6,2% en los Productos primarios y de 5% en los Productos manufacturados y energía eléctrica.
El costo de la construcción, por su parte, aceleró 3,7% en febrero en el Gran Buenos Aires. Este resultado surge como consecuencia del alza de 3,5% en el capítulo Materiales, de 4% en el capítulo Mano de obra y de 3,5% en el apartado Gastos generales. En los últimos doce meses este índice tuvo un alza de 47,2 por ciento.
El Indec había informado hace una semana que la inflación volvió a acelerar en febrero y alcanzó el 4,7%. De esta manera, acumuló así un 52,3% de variación en los últimos doce meses. Los alimentos volvieron a tener un peso relevante en la inflación de febrero, ya que aumentaron un 7,5 por ciento.
Según el diagnóstico del Ministerio de Economía, los precios mostraron un impacto inmediato del conflicto bélico en el este europeo. “El indicador se vio afectado por el impacto de la suba de precios internacionales de los principales commodities, debido a la sequía y al conflicto en Ucrania”, mencionó el Palacio de Hacienda.
Desde horas antes de que se conociera el índice de precios de 4,7% para febrero, el presidente Alberto Fernández ya había anticipado que los datos de inflación iban a ser alarmantes y llamó a una “guerra” contra la inflación una vez superada la instancia de renegociación de la deuda.
En ese sentido, el Poder Ejecutivo ya tomó como medidas un incremento de 2 puntos porcentuales de retenciones para las exportaciones de harina y aceite de soja, desde 31 a 33 por ciento, para financiar un fideicomiso. Con ese fondo, el Gobierno buscará subsidiar el precio local del trigo para que los productores de alimentos cuenten con harina a un precio similar al que tenía el mercado doméstico antes del inicio de la guerra en Ucrania.
Por otra parte, Comercio Interior busca retrotraer precios de algunos productos con incrementos “injustificados” al nivel que registraban el 10 de marzo, según los registros de variaciones de precios con los que cuenta esa dependencia. Este miércoles el Gobierno prepara una nueva batería de anuncios de controles de precios, que estará a cargo de Roberto Feletti.