Las comparativas de precios dan una idea de lo que la inflación afecta al bolsillo de los argentinos.
A partir de los dichos del presidente Alberto Fernández sobre que el viernes pasado comenzaba la “guerra contra la inflación”, las comparativas de cómo está la situación actual de los precios y lo que valían ciertos productos hace 10 años atrás, se vuelve inevitable.
En ese sentido, cabe mencionar que una de las comidas más deseadas por los argentinos, como el asado, en la actualidad con $1.000 se puede conseguir 1 kilo, mientras que hace una década se podía comprar 32 kilos.
Las comparaciones de los precios
Llaman notablemente la atención las diferencias de los precios de hace 10 años atrás con respecto a la actualidad, donde la inflación ha mermado claramente las posibilidades de adquirir bienes así como también la capacidad de ahorro de los argentinos.
En ese sentido, una de los ejemplos más paradigmáticos es el del asado, cuando la comparación que se hace a través de $1.000 es de 32 a 1 kilo (32 hace 10 años, 1 kilo en la actualidad).
Si nos referimos a otro bien muy utilizado en las mesas de los argentinos, como la leche, en el 2012 se podían adquirir 257 litros con $1.000. En la actualidad, solamente 11.
Desde hace una década que la inflación en la Argentina se posiciona en el orden de los dos dígitos, e incluso superando los 20 puntos de manera continua y ascendente.
Es por ello que, siguiendo con las comparaciones, un paquete de fideos de 500 gramos pasó de costar $4,39 en 2012 a $59 en 2022, lo que equivale a un incremento del 1.243%.
Si nos referimos a las bebidas, una botella de gaseosa de 2 litros y un cuarto costaba $8 y en nuestros días está saliendo $280. Nuevamente, el incremento fue atroz, llegando al 3.383%.