“La decisión se debe a que ya no puedo estar con ese compromiso y responsabilidad que tuve siempre. Vengo arrastrando molestias desde lo físico, de la última lesión no regresé al máximo, es duro, siempre me dediqué a esto”, explicó el defensor de 30 años.
“Repasando mi carrera estoy muy orgulloso, la comencé temprano, fue extensa, jugué en otras provincias, otros torneos, me quedo conforme y feliz. Vendrán nuevos proyectos y hay que estar preparado para eso”, manifestó quien jugó Torneo Argentino B en varias ocasiones.
A la edad de 12 años había emigrado a Buenos Aires y se encontraba haciendo inferiores en River pero tiempo después la entidad de Núñez sufría el peor momento institucional y deportivo de su historia y sus ilusiones se hundieron también.
“Hice pretemporadas con equipos de Primera y cuestiones futbolísticas no me tocó llegar como le pasa a muchos. Tuve grandes entrenadores y cuando fue lo del descenso, el club tomó decisiones que hizo que los de mi categoría (91/92) quedemos relegados", comentó.
“River me hizo crecer, más allá de los resultados. Acá la etapa en Atenas y el ascenso, el campeonato con Juventud, fueron lo más importante que rescato”, destacó de su trayectoria deportiva
Sobre el “peso del apellido”, sostuvo: "Siempre hay algún personaje que esperaba que haga lo que había hecho mi padre (Eduardo), me costaba asumirlo a los 12-13 años pero después lo vas disfrutando, siempre me acompañó, hoy me siguen “jodiendo” y se toma con humor”.
“En Lutgardis siempre supieron que yo iba a seguir, pero como entrenador, por ahora estoy con la tranquilidad del ex jugador" expresó sobre el cierre.