En los últimos días, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) resolvió elevar la tasa de interés de referencia para los plazos fijos, hasta un 41,5%, algo que si bien fue recibido por muchos sectores, sin lugar a dudas que se trata de un porcentaje que hace quedar a esa inversión por debajo de la tasa anual de inflación, la cual se estima que va a ser para el 2022 por encima del 50%, inclusive vista desde miradas que son optimistas.
Durante gran parte del 2021, las
tasas de un plazo fijo se ubicaron en un 37% anual, para luego ser elevadas hasta un 39%. En las últimas horas, una vez más el BCRA resolvió elevarlas hasta un 41,5%, a los fines de hacer más atractivas las inversiones en pesos y que haya una menor demanda de dólares, al menos en el corto plazo.
Para ser un poco más claros: la tasa mensual que pagarían los plazos fijos en la actualidad con esta nueva suba sería de 3,45%, pero de acuerdo a los últimos relevamientos que fueron realizados
en virtud del Índice de Precios al Consumidor (IPC), se espera que para el mes de febrero la inflación no sea menor a un 3,8%, lo que muestra que los plazos fijos quedarían por debajo. Según estimaciones de organismos oficiales y también de muchas consultoras, con esta nueva suba de tasas, los plazos fijos tradicionales van a seguir perdiendo como mínimo hasta el mes de julio, que es cuando se espera que la inflación pueda llegar a comenzar a bajar. En el séptimo mes del año, muchos analistas entienden que la inflación ya podría tener una tendencia a la baja, perforando así el piso de 3,5% mensual.
Pero claro, si bien esta es una noticia que impacta en el corto plazo, la realidad es que parece que
no va a ser diferente en los próximos años. Esto se debe a que, por ejemplo, para años posteriores como puede ser el 2024, se estima que la tasa de inflación se va a encontrar un 35%, por lo que recién en ese momento se podría hablar que lo rendimientos de los plazos fijos, de seguir como ahora, le ganarían y sería rentable colocar uno.
Y para cerrar, destacar que por las razones antes mencionadas, es que muchos inversionistas se encuentran analizando sobre otras alternativas posibles para lograr rendimientos acordes, que efectivamente brinden rentabilidad. Dentro de esas posibilidades, una de ellas puede ser el plazo fijo UVA, aunque prácticamente otorga ganancias iguales a los porcentajes de suba de precios. Por otro lado, un buen instrumento, pensando en el mediano y largo plazo, pueden ser los fondos comunes de inversión de renta variable que ofrecen todos los bancos, con el beneficio de que se puede tener liquidez en todo momento. Y no dejar de mencionar los Cedears, que son certificados que representan acciones de empresas que cotizan en bolsas extranjeras, que ofrecen buenos resultados aunque tienen cierta volatilidad.