El extitular de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) La Plata Juan Pablo “Pata” Medina fue trasladado a la fiscalía de turno luego de que esta mañana fuera detenido junto a su hija y su hijo, en el marco de un enfrentamiento frente al Hospital Italiano de esa ciudad. El gremialista agredió a un policía tras una pelea que se desató entre dos facciones de la Uocra, según fuentes policiales. El sindicalista estaba alojado en la Comisaría 4° de la capital bonaerense.

Fuentes judiciales indicaron que el conflicto se originó tras la llegada de Medina al centro de salud para hacerse estudios médicos. Entonces, fue increpado por personas identificadas con el grupo de Iván Tobar, líder de la otra agrupación del gremio en la ciudad y uno de los referentes de la barra brava de Estudiantes. Se registraron golpes y empujones.

Uno de los videos que trascendieron y dan cuenta de las agresiones sufridas por el sindicalista muestra cómo un grupo de personas le lanzó huevos frente al hospital. “¡Vos a la Uocra no volvés nunca más, hijo de puta!”, le gritaron una y otra vez mientras intentaba ingresar con su hija al lugar.

Según el parte policial, tras haber sido agredido por un grupo de personas que también provocó daños en su auto (un Fiat 500), Medina ingresó al centro de salud y allí, “en momentos en que lo estaban asistiendo, le propinó un golpe de puño al sargento Valdez”. Al retirarse del hospital, “comenzó a agredir verbalmente al personal policial profiriendo amenazas, e intentaron agredir nuevamente a los efectivos policiales, por lo que se procede a la aprehensión de Juan Pablo Medina, como así también de la hija y el masculino Videla Pino, Alfredo [un ciudadano peruano que acompañaba al gremialista], en virtud de que los mismos intentaron liberar a Medina con agresiones hacia los efectivos policiales”.

En el mismo hospital al que concurrió Medina, fueron atendidos los efectivos agredidos que participaron en su detención, con “politraumatismos leves”. El sindicalista de la Uocra La Plata tiene 68 años; su hija, Valentina Medina, 20, y Videla, 38.
César Albarracín, abogado de Medina, dijo que el agredido fue el sindicalista y recordó, en medio de la situación, que la semana pasada la defensa solicitó la declaración indagatoria del intendente de La Plata, Julio Garro, de la exgobernadora María Eugenia Vidal y del senador provincial Juan Pablo Allan en la investigación conocida como “Gestapo” (por los dichos del exministro de Trabajo bonaerense Marcelo Villegas, que en un video afirmó querer una especie de Gestapo para ir contra los sindicatos).

Detuvieron al "Pata" Medina. Captura canal La Nación

“El Pata Medina iba a concurrir a un turno médico junto a su hija, ingresó a la clínica donde lo insultaron, le rompieron el auto y demás, por eso me acerqué a la misma para acompañarlo”, afirmó Albarracín a Radio 10. “Nadie puede privar ilegítimamente de la libertad a alguien porque se insulte, no está bien, lo vamos a denunciar”, agregó el abogado, que reconoció que el sindicalista insultó a un policía.

“No se descarta que sean 30 personas pertenecientes a una facción del gremio. No son vecinos ni ciudadanos, responden a un grupo político o gremial”, consideró Albarracín, que calificó el hecho de “privación ilegal de la libertad”. Y retomó: “Hay una coincidencia. El viernes se dispusieron estos llamados a indagatoria, que fueron por decisión del juez y por impulso nuestro. Luego de estos pedidos, está esta coincidencia que son dos agresiones: la de este grupo de 30 personas y la detención ilegal”.

La causa está a cargo del fiscal Marcelo Romero, titular de la Unidad Fiscal N°6, de La Plata. Frente a la fiscalía, se congregó un grupo de militantes de la Uocra que reclaman por la libertad de Medina.

Después de haber estado tres años y cuatro meses en prisión, Medina espera con detención domiciliaria el juicio oral por extorsión, asociación ilícita y lavado de dinero. Es por la causa que se le activó durante la gestión de Cambiemos y que está hoy en el foco del conflicto por la revelación de un video en el que funcionarios provinciales, empresarios y espías avanzan con un presunto acuerdo para detenerlo.

La Nación

Foto tapa: Matías Adhemar