El mandatario ruso dejó en claro que si continúan las agresiones entre el ejército ucraniano y los separatistas apoyados por Moscú desde 2014, Rusia culpará de ello a Kiev y el este europeo quedaría a un paso de un conflicto armado a gran escala.
El presidente ruso, Vladimir Putin, reconoció la independencia de las regiones separatistas en el este de Ucrania, una medida que aumentará severamente las tensiones con Occidente en medio de temores de que su país pueda invadir Ucrania en cualquier momento y usar las escaramuzas como pretexto para un ataque.
“Considero necesario tomar esta decisión, que había madurado desde hace mucho tiempo: reconocer inmediatamente la independencia de la República Popular de Donetsk y de la República Popular de Lugansk”, dijo en un discurso televisado, al tiempo que pidió al Parlamento ruso “que apruebe esta decisión y ratifique después los acuerdos de amistad y ayuda mutua con las dos repúblicas”.
El anuncio de Putin se produce después de una reunión del Consejo de Seguridad presidencial y allana el camino para que Rusia envíe abiertamente tropas y armas al largo conflicto que enfrenta a las fuerzas ucranianas contra los rebeldes respaldados por Moscú, aunque sin que fuera oficial. Un acuerdo de paz de 2015 puso fin a los enfrentamientos a gran escala, pero la violencia se ha disparado en las últimas semanas en medio de la crisis más amplia.
En este sentido, Putin censuró que las autoridades ucranianas “no reconocen otra salida en Donetsk que no sea la militar” y exigió al Gobierno de Ucrania “cesar las agresiones” en la región. “En caso contrario, toda la responsabilidad recaerá sobre las autoridades de Kiev”, dijo el mandatario.
“Quiero decir claramente, con franqueza: después de que las propuestas quedaron sin respuesta, cuando la amenaza aumenta, Rusia tiene todo el derecho de tomar medidas para garantizar su propia seguridad. Eso es exactamente lo que haremos”, dijo Putin.
El presidente ruso pidió a Ucrania el cese inmediato de las “operaciones militares” contra los separatistas prorrusos.
“Exigimos el fin inmediato de las operaciones militares”, dijo Putin. “De lo contrario, toda la responsabilidad por la posible continuación del derramamiento de sangre recaerá plenamente en la conciencia del régimen en el poder en Ucrania”, agregó.
Putin sostuvo en su discurso que la situación en el Donbás, donde se enfrentan los separatistas prorrusos desde 2014 con el Ejército ucraniano en un conflicto que se ha cobrado la vida de unas 14.000 personas, es “crítica, grave”.
“La situación en el Donbás ha vuelto a adquirir un carácter crítico y grave”, expresó el jefe de Estado ruso.
“Hago hincapié una vez más en que Ucrania para nosotros no es solo un país vecino. Es una parte integral de nuestra propia historia, cultura, espacio espiritual. Estos son nuestros camaradas, parientes, entre los cuales no solo se encuentran colegas, amigos, excompañeros, sino también parientes, personas conectadas con nosotros por lazos de sangre, familiares”, continuó Putin.
El jefe del Kremlin también aseguró que Rusia tomará medidas para garantizar su seguridad ante la negativa de Estados Unidos y la OTAN a atender sus preocupaciones de seguridad y de renunciar a que Ucrania forme parte de la Alianza Atlántica en un futuro.
“No hay más que mirar el mapa para ver cómo los países occidentales incumplieron su promesa de no permitir la ampliación de la OTAN al este”, dijo.
“Simplemente nos han engañado. Una detrás de otra ha habido cinco olas de ampliación de la OTAN”, sostuvo.
“Como consecuencia, la Alianza y su infraestructura militar, se han aproximado directamente a las fronteras rusas”. “Eso se convirtió en una de las razones clave de la crisis de la seguridad europea, repercutió de la forma más negativa en todo el sistema de asuntos internacionales e hizo que se perdiera la confianza mutua”, insistió.
“Si Ucrania entra en la OTAN, las amenazas militares para Rusia aumentarían varias veces. Y aumentaría varias veces el peligro de un ataque sorpresa contra nuestro país”, sentenció.
Tras el discurso de Putin, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, conversaron este lunes por teléfono durante unos 35 minutos, dijo a la prensa un funcionario de la Casa Blanca.
Esa fuente no explicó cuál fue el contenido de la llamada telefónica y solo dijo que se produzco tras el discurso de Putin, quien este lunes ha reconocido la independencia de las autoproclamadas repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania.
Biden se ha reunido este lunes con su equipo de seguridad nacional en la Casa Blanca para seguir la escalada de tensión en Ucrania y las acciones de Rusia.
Emmanuel Macron y Olaf Scholz se manifestaron “decepcionados” ante el reconocimiento ruso de regiones separatistas en Ucrania, mientras que la Unión Europea tomará medidas para imponer sanciones, dijo el lunes el jefe de política exterior del bloque, Josep Borrell.
El reconocimiento por parte de Rusia de la independencia de las regiones separatistas de Ucrania supone una “ruptura unilateral” de los acuerdos de Minsk de 2015, manifestó el lunes el jefe de gobierno alemán, Olaf Scholz, tras una llamada telefónica con Vladímir Putin.
Ante la gravedad de la situación, el mandatario alemán mantenía también conversaciones de urgencia con el presidente francés, Emmanuel Macron, con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski y con “los socios más cercanos de Alemania”, indicó el portavoz del Gobierno, Steffen Hebestreit.
“Hacemos un llamado al presidente Putin para que respete el derecho internacional y los acuerdos de Minsk y esperamos que no reconozca la independencia de las provincias de Lugansk y Donetsk”, dijo Borrell por su lado después de una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la UE en Bruselas.
“Estamos listos para reaccionar con un frente fuerte y unido en caso de que decida hacerlo”. Y agregó: “Si hay un reconocimiento pondré las sanciones sobre la mesa y los ministros decidirán”.
Para Borrell, la decisión de Putin es “una grave violación a la ley internacional, la integridad territorial de Ucrania y los acuerdos de Minsk”.
La UE ha advertido que impondrá sanciones sin precedentes a Moscú si invade Ucrania después de que desplegara unos 150.000 soldados en la frontera.
Por su parte, el Primer ministro británico Boris Johnson denunció el reconocimiento de la independencia de las regiones separatistas de Ucrania por parte de Rusia como “una violación flagrante de la soberanía” del país y el “repudio” de los acuerdos de paz de Minsk.
“Es claramente contrario al derecho internacional. Es una violación flagrante de la soberanía y de la integridad de Ucrania, es el repudio de los acuerdos de Minsk”, declaró Johnson en una conferencia de prensa, y consideró que es un “mal presagio” para la situación en Ucrania.
Johnson ve “indicios de que las cosas evolucionan en la mala dirección en Ucrania” y precisó que se entrevistará en la noche con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski.
En las medidas de seguridad que exige a EEUU y a la OTAN, para Rusia es imprescindible que la Alianza Atlántica se comprometa a no incorporar a Ucrania.