En la película que protagoniza ahora, de la directora Sophie Hyde, la intérprete se mete en le papel de una viuda que contrata a un joven 'escort' para que la ayude a descubrir la pasión que jamás había encontrado en sus años de matrimonio.
Emma Thompson tiene 62 años y una película de estreno, 'Good Luck to You, Leo Grande'. Hasta ahí, nada que declarar, si no fuera porque en pantalla vemos a su personaje en un desnudo integral frente al espejo, al natural, tal cual.
Subrayamos lo de al natural porque para la actriz británica la cirugía plástica no será nunca una opción a tener en cuenta. "No entiendo por qué nos deberíamos hacer algo así a nosotros mismos", ha declarado Thompson, ganadora de dos Oscar, en una entrevista en vídeo concedida a 'The Wrap'.
Y ahonda en el tema: "Sinceramente, tengo la opinión de que hacerte un cortecito por aquí o allá para no dar la impresión de que está pasando lo que de verdad está pasando, que estás envejeciendo, que es algo de más natural, sea una forma de psicosis colectiva actual. De verdad pienso que es algo muy extraño".
EMMA THOMPSON, ANTIRRETOQUES
No es una convicción, la de Thompson, nueva en su discurso. Y tampoco deriva su alegato del hecho de estar la actriz en una edad en la que, muy a menudo, se recurre a retoques estéticos como pude ser un lifting.
"Es algo que he pensado y mantenido siempre. Soy una especie de feminista militante cuando se trata de los cuerpos de las mujeres y de lo que se hace, dice y espera de ellos, de nosotras mismas, y de lo que se nos dice que deberíamos hacer con ellos", defiende Thompson.
En la película que protagoniza ahora, de la directora Sophie Hyde, la intérprete se mete en le papel de una viuda que contrata a un joven 'escort' para que la ayude a descubrir la pasión que jamás había encontrado en sus años de matrimonio. En esta historia aparece completamente desnuda, algo que a su edad, 62, no se habrían atrevido a hacer muchas de sus colegas actrices.
"Uno de los grandes triunfos de esta película es que muestra un cuerpo no perfecto. Es muy difícil estar desnudos pasados los 60 y en este caso, mi edad ha sido tanto un factor positivo como negativo. Creo que no habría sido capaz de hacerlo antes de esta edad y, por otro lado, justo ese factor ha hecho que la escena fuera especialmente complicada, porque hoy no estamos acostumbrados a ver cuerpos imperfectos en la pantalla", sentencia Thompson.