Archivo 81 da miedo. Esta serie, de 8 capítulos, se ha convertido en el nuevo éxito de Netflix, según su ránking de lo más visto en la plataforma. Y, con un ritmo alejado de lo habitual, ofrece una acertada mezcla de misterio, sorpresas y personajes interesantes alrededor de una historia basada en cintas grabadas que aparecen tiempo después.

CON EL AVAL DEL 'REY DEL TERROR'

James Wan es el rey del terror actual. Este realizador australiano, para quienes no le conozcan, es el responsable de dar miedo con las sagas Insidious y Expediente Warren. Éxitos globales que han hecho pasarlo mal a quienes veían esas películas. En Archivo 81 ejerce de productor, lo cual es un reclamo magnífico para atraer a los fans de un realizador que también ha sido llamado por Hollywood para dirigir Fast & Furious 7 y Aquaman.
La historia de Archivo 81, hasta donde se debe contar, gira en torno a unas cintas de video. Son las que dejó abandonadas Dina Shihabi (la actriz de Arabia Saudí Melody Pendras, vista en la serie Jack Ryan). Buscando a una historiadora (su madre, en realidad) en un edificio llamado Visser, esta chica siempre 'armada' con su cámara entrevista a los extraños inquilinos del edificio Visser en los años 90. Lo que le cuenta (o más bien, lo que le ocultan) aparece registrado en unas grabaciones a las que tiene acceso, tiempo después, Dan Turner (Mamoudou Athie,El círculo).

Dan, que es un técnico especialista a la hora de recuperar viejas grabaciones, es requerido por Virgil Davenport (Martin Donovan). Este misterioso hombre le propone realizar su trabajo con un material que él le facilitará y que sólo podrá visionar en un edificio abandonado en mitad del campo.
Sin cobertura en su móvil, Dan va poco a poco descubriendo lo que de verdad ocurrió en el edificio Visser hace muchos años. Y que tiene que ver con su propia historia personal.

RAZONES A FAVOR DE ESTA SERIE
Pero, ¿es tan buena esta serie como parece? Por su ritmo, la dosificación de las información y su cuidada producción, sorprende en los primeros minutos. Algo que, en los tiempos actuales no resulta habitual. Un producto que se toma su tiempo, con diálogos escasos y que ofrece más misterio que escenas gore es para ser celebrado. Religión, poder y dinero son claves en la trama.
Si a eso le unimos que la atmósfera insana es la marca personal de James Wan podemos estar seguro de que Archivo 81 será apreciada por quienes creen haberlo visto todo en el subgénero 'found footage'. O, lo que es lo mismo, 'metraje encontrado' que tanto éxito alcanzaron en su momento con El proyecto de la bruja de Blair y las posteriores REC, Paranormal Activity o La visita.

La serie parte de un podcast llamado Archivo 81 que tuvo bastante éxito en EEUU cuando se lanzó en 2015.

El Mundo