Previo a las celebraciones en América, Europa y oriente deslumbraron con sus acostumbradas celebraciones de año nuevo pese a las restricciones por la pandemia.

La gente se reunió cerca de la puerta de Brandenburgo durante las celebraciones de Año Nuevo en la capital de Alemania
Los cielos de Europa se iluminaron con fuegos artificiales para recibir al 2022.

En Seúl, capital de Corea del Sur, se proyectaron luces del rascacielos Lotte World Tower, de 123 pisos, durante un espectáculo para celebrar el Año Nuevo.


En Japón, en el templo budista de Hasedera en Kamakura, al sur de Tokio, se llevó a cabo una ceremonia para desear la superación de la pandemia y buena suerte en el nuevo año. En la capital nipona también se reunieron personas para celebrar en el cruce de Shibuya, el paso de peatones más transitado del mundo.


Una persona con un disfraz celebra el Año Nuevo en Shibuya, aunque el evento de la cuenta regresiva fue cancelado debido a la pandemia de la enfermedad del coronavirus (COVID-19), en Tokio, Japón, el 31 de diciembre de 2021. 


Aunque reducidos por las medidas contra los contagios, los neozelandeses fueron de los primeros en montar un espectáculo para celebrar la llegada de 2022 en Auckland.

El show contó con 90.000 luces LED que iluminaron la Sky Tower y el Harbour Bridge de Auckland, de 328 metros de altura.
Los asistentes vieron cómo se disparaban luces de colores brillantes y láseres en el cielo nocturno.

Celebraciones de Año nuevo en Nueva Zelanda

Este año, el espectáculo oficial de fuegos artificiales sobre el puerto se canceló debido a la preocupación por la variante Ómicron del coronavirus.

Australia, por su parte, recibió el 2022 con el tradicional espectáculo de fuegos artificiales en el puerto de Sídney.
A diferencia de 2020, el espectáculo reunió a decenas de miles de personas, después de que Australia haya abandonado este año su estrategia de erradicación del virus y busque convivir con él.

Pero la afluencia quedó muy lejos del habitual millón o más de asistentes. Los turistas aún no pueden ingresar al país y muchos residentes temen la rápida propagación de ómicron.

Aún así, la ciudad recibió a 2022 con una explosión, encendiendo seis toneladas de fuegos artificiales de colores que iluminaron la Ópera y las barcazas flotantes, convirtiendo el Puente del Puerto en un arcoíris.

“Trato de centrarme en las cosas positivas de este año”, decía una estudiante de medicina de 22 años, Melinda Howard, que ya esperaba los fuegos junto a la Ópera de Sídney.


Fuente: Infobae y Agencias