La mujer oriunda de San Francisco, Córdoba, tiene 31 años y saldrá a la ruta en una travesía que significa todo un desafío personal.
Una desilusión amorosa puede afectar a una persona de distintas maneras. A unas puede paralizarlas, desmoronarlas un tiempo hasta volver a arrancar, mientras que a otras puede motivarlas a vivir rápidamente nuevas experiencias. Esto último le ocurrió a Bárbara Tortorella, una sanfrancisqueña de 31 años que –asegura- tras romper con su novio se refugió en el amor de sus cinco perros, a los cuales planea llevar de viaje a las sierras en su motocicleta.
Aunque parezca una aventura arriesgada, Bárbara está muy convencida de lo que hará.
Tanto que tiene casi listo un carro especial que engancha a su motocicleta Guerrero Day y ya transporta por la ciudad a los animales.
“Esta idea me revolucionó todo tras la ruptura con mi novio. Estaba súper desilusionada y triste, pero ahora tengo mi mente enfocada en esto”, explicó la joven en diálogo con el medio cordobés La Voz, quien sostiene que “todo pasa por algo”.
Tortorella, profesora de educación física y propietaria de un gimnasio, contó que la única vez que viajó con un animal era el perro de su hermana y añadió que es un “bajón” dejar a sus canes solos cada vez que se marcha unos días: “Como les pasa a todos los fans de sus mascotas, ahora con esto, tengo pensado irme como mínimo una vez por mes con ellos, donde me acepten a los cinco, porque no en todos lados me dejan”, señaló con desparpajo.
Bárbara cuenta quiénes la acompañarán en su travesía: “Mamá Pompona, sus tres hijitos Piki, Rufi y Gordo, y el Negrito, que es adoptado”.
Según dijo, planea emprender viaje el 27 de diciembre a una estancia en el Valle de Calamuchita. Mientras tanto, estudia junto a un amigo la ruta por la que transitará, los sitios donde cargará combustible y los horarios más convenientes para circular.
LA IDEA DEL CARRO
Tortorella explicó que al romperse la relación con quien era su pareja, debió replantearse qué hacer en estas vacaciones, ya que tuvo que suspender un viaje organizado.
Cuando nace la idea de irse con sus mascotas, averiguó qué le iba a cobrar un coche remis pero salió espantada por el precio. Fue en ese instante cuando hizo el clic y se decidió por el carro que tenía desde hace dos años pero que al no estar terminado no le había dado nunca uso.
“La idea del carrito surgió por una imagen que vi en internet. En ese momento le tiré la idea a Franco (su exnovio) y se puso a hacerlo, ya que es diseñador industrial y trabaja en una fábrica de vagones de trenes, por lo que lo diseñó y lo hizo hacer en el taller”, aclaró.
Bárbara remarcó que al carro solo le resta unos detalles para poder salir a la ruta: los más importantes, una media sombra y un mosquitero para proteger a los animales.
“Estamos haciendo varias pruebas, los perros van a ir sujetados y el carrito va a tener toda una protección al costado. Además averigüé cómo tiene que estar todo en regla para no tener problemas con la Policía Caminera y demás”, manifestó.
La joven asegura que tendrá todo lo necesario para que los perros viajen de la mejor manera: “Lo voy a hacer bien tranqui, le calculo unas siete horas, parando, dejando que ellos hagan sus necesidades, estiren las patitas y seguimos. La idea es disfrutar el viaje y no pensar en los camiones”.
SIN MIEDOS Y CON LA SENSACIÓN DE LIBERTAD
Bárbara confió que no piensa en que le pueda pasar algo malo y que conoce de varios casos de personas que viajan en motos chicas como la suya y hasta en bicicleta con sus mascotas: “Si fuera por el miedo uno nunca hace nada. Sí sé que debo ser precavida, confiar, ser positiva y hacerlo con todos los recaudos. El miedo te frena todo y no quiero que eso me pase a mí”, afirmó.
Los detalles de su recorrido, la viajera piensa mostrarlos a través del perfil de Instagram que creó para registrar cada paso: mis5perrisyyo.
“La idea es disfrutar el viaje, no pensar en los camiones. Todos los motoqueros dicen que la gente hasta va a cruzarme despacio para ver que llevo ahí atrás”, concluyó Tortorella, quien se prepara para iniciar su primera aventura junto a sus perros, la que entiende no será la única de ahora en adelante.