En los primeros once meses del año la suba de precios llegó al 45,4% y superó en 11 meses la proyección del Gobierno de todo el 2021; la previsión de los analistas.
La inflación fue de 2,5% en noviembre y acumuló así en el último año un ritmo de crecimiento de 51,2%, de acuerdo a los datos que dio a conocer este martes el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
De esta manera, en los primeros once meses del año la suba de precios acumulada llegó a 45,4% y superó así en 11 meses a la última proyección oficial, que espera un IPC total para 2021 de 45,1%, según plasmó el Ministerio de Economía en el presupuesto 2022.
Uno de los principales factores que sostienen esa suba es el elevado aumento del rubro Alimentos y Bebidas registrado a pesar del plan de congelamiento de precios que lleva adelante el Gobierno.
Si bien desde marzo hubo una tendencia de algunos meses de desaceleración de la inflación, ese sendero se revirtió desde septiembre con una suba del IPC desde el 2,5% que había registrado en agosto hasta 3,5 por ciento y ya en octubre se mantuvo en ese nivel. Como respuesta, el Gobierno aceleró un cambio en las autoridades de la Secretaría de Comercio Interior, encargada de llevar adelante los programas de control de precios.
Asimismo, puso en marcha una serie de congelamiento de precios de productos de consumo masivo, entre ellos alimentos y productos de limpieza, en una canasta amplia de 1.432 artículos y que no contó con el consenso de las empresas del sector. El programa llevó como nombre Más Precios Cuidados y tendrá vigencia, al menos, hasta el 7 de enero.
En ese marco, el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, confirmó que el congelamiento de precios se extenderá el año próximo en forma de acuerdo con actualización mensual y revisión trimestral.
Por otra parte, el Gobierno mantendrá congelados los valores de todos los medicamentos bajo prescripción médica, también hasta el 7 de enero. El objetivo del Ejecutivo es asegurarse de que el 2021 no termine por ser el cuarto año consecutivo en que los salarios terminen por abajo de la inflación. Ese fue el objetivo que se planteó el equipo económico una vez que la proyección de precios que había hecho en el presupuesto -de 29% anual- quedó vetusta.
En tanto, según el último informe de Latinfocus Forecast Consensus, la inflación terminará en 2022 en el 49,8%, lo que supone un aumento de 1,9 puntos porcentuales respecto a la estimación del mes pasado, y en 2023 en el 38,9%.
“La inflación se mantendrá elevada en 2022 en medio de una financiación monetaria continua, aunque algo más lenta, del déficit fiscal”, destacó el estudio.
El promedio indica que la inflación sería del 49,8% en 2022, aunque el estudio Eco Go se estiró hasta 65%, seguido por Econométrica con 60,8% e Invecq y LCG con 60%; en la otra punta, Torino apuntó al 30 por ciento.
Sin embargo, para 2022, el proyecto de “ley de leyes” defendido ayer por el ministro de Economía Martín Guzmán ante la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados estima un 33% de alza, algo que ningún analista considera posible.
Mientras que el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) compilado por el Banco Central espera un 51,8% en promedio, una estimación que supera en 2,6 puntos porcentuales a la de la edición anterior. Asimismo, el relevamiento del BCRA espera un 3,4% para diciembre, un 3,8% para enero, un 4% para febrero y un 4,3% para marzo.