Ambas compañías dieron a conocer sus iniciativas para transformarse en una alternativa al transporte público sin dejar de ser amigables con el medio ambiente
El transporte es definitivamente uno de los temas en los cuales la sustentabilidad debiera ser protagonista, no en términos de priorizar el traslado en vehículos sino de dar mayores beneficios al peatón y al ciclista. Como les he contado en un artículo anterior , las grandes empresas automovilísticas están mejorando la calidad ambiental de sus productos y desarrollan investigaciones para generar nuevas alternativas más amigables con el planeta.
En este sentido, luego de conocer algunos avances tecnológicos para una bicicleta más sustentable , Toyota y BMW difundieron sus nuevos avances en dos ruedas (o tres): el triciclo eléctrico i-Road y la bicicleta eléctrica Cruise E-bike, respectivamente.
ELECTRICIDAD EN TRES RUEDAS
Entre los productos más recientes que Toyota presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra en marzo pasado, se destacó el prototipo virtual del Toyota i-Road, en virtud de su aspecto similar al de una moto y, al mismo tiempo, un auto de pequeño tamaño. ¿De qué se trata? Es un medio de transporte con tres ruedas -dos delanteras y una trasera- que depende de energía eléctrica para su funcionamiento y que puede realizar hasta 50 kilómetros por carga, a unos 30 km/h. Dicha carga podría realizarse desde un enchufe convencional y en tan sólo tres horas.
Cada una de las dos ruedas delanteras posee un motor eléctrico de 2 kW de potencia. Gracias a su sistema de suspensión de ruedas basculantes, puede girar 180º en sólo seis metros sin perder estabilidad pues el rodado se adapta automáticamente a la inclinación del vehículo. Si bien su apariencia invita a pensar que se trata de un sistema de manejo especial, el Toyota i-Road posee un volante convencional que garantiza un manejo símil al del vehículo.
Junto con la eficiencia energética, el tamaño del i-Road contribuye a concebirlo como una alternativa más amigable con el medio ambiente. Sus 2,35 metros de largo, 1,45 de alto, 1,7 entre ejes y sólo 0,85 de ancho permiten que ocupe poco espacio. Si bien su concepto ha sido pensado para uso urbano por una persona, en su cabina pueden viajar hasta dos personas, una detrás de la otra.
CON LOGO BMW PERO EN DOS RUEDAS
La compañía automotriz alemana presentó un proyecto revolucionario entre sus productos: la bicicleta Cruise E-bike. Se trata de una bicicleta pensada para trasladarse por áreas urbanas a partir de un motor eléctrico de 250 W -diseñado por la firma Bosch- que le brinda una autonomía de 85 km. Dicho motor, denominado Drive Unit, le permite llegar a una velocidad máxima de 25 km/h y se integra fácilmente a cualquier estructura. El Drive Unit se activa según el esfuerzo muscular del ciclista, la inclinación del terreno y la necesidad de velocidad
El modelo de transporte de sólo 20 kg de peso cuenta con una computadora en su manubrio que le permite al ciclista conocer no sólo los parámetros de velocidad del recorrido y la vida útil de la batería, sino también cuándo necesita ayuda del motor para mantener la velocidad.
Cabe destacar que la Cruise E-bike cuenta con cuatro programas de conducción: Eco, Tour, Sport y Turbo; según las necesidades del recorrido y del usuario.
EXPECTATIVAS Y USOS
El Toyota i-Road aún no cuenta con un prototipo funcional sino que se dieron a conocer sus características a partir de un video en el que se recreó su modelo. Por este motivo, aún la compañía japonesa no ha estipulado sobre su costo ni fecha de comercialización posible. Su concepto demuestra que ha sido diseñado con vistas a satisfacer traslados cortos en las grandes urbes (si se considera que su velocidad máxima es de 45 km/h)
Por su parte, BMW dio a conocer que estará incorporando al mercado alemán unas 1000 bicicletas a modo de ensayo. Dato no menor si se tiene en cuenta que entre el 2011 y 2012 la venta de bicicletas eléctricas representó el 55% del total en Alemania, según datos de la Asociación de la Industria Europea de Bicicletas. Las bicis de BMW tendrán un precio aproximado de 2600 euros.
Ambas propuestas sirven de ejemplo para analizar cómo la sustentabilidad está formando parte de la concepción de empresarios e investigadores en el sector automovilístico a fin de brindar soluciones más amigables con la cotidianeidad humana pero, sobre todo, con el medio ambiente. Creo que no hay olvidar que, a la hora de hablar de vehículos eléctricos, siempre es necesario pensar cuál será la fuente de energía. De lo contrario, aquello que puede comenzar a ser pensado como una alternativa sustentable, se podría terminar convirtiendo en exactamente lo contrario.
Por otra parte, ante la disminución de las ventas de la industria automotriz, este tipo de formatos vehiculares puede presentarse como una opción que responda a las necesidades económicas, sociales y ambientales actuales.