La locutora, periodista y columnista realizó un recorrido de sus vivencias, entrevistas y momentos transitados desde LV16 y Fm Ranquel. Una columna para escuchar desde las alas del tiempo.
No es exactamente como fundar una ciudad, Sino más bien como fundar una dinastía
El recuerdo tiene manos nubes estribillos, calles y labios árboles y pasos.
No se planifica con paz ni compás, sino con una sarta de esperanzas y delirios.
Un recuerdo bien fundado, puede durar un rumbo o por lo menos volver algunas noches a cavar su dulzura. En realidad no es como fundar una dinastía, sino más bien como fundar un estilo o una doctrina.
Un recuerdo amorosamente fundado, nos limpia los pulmones nos aviva la sangre, nos sacude el otoño nos renueva la piel, y a veces convoca lo mejor que tenemos: el trocito de hazaña que nos toca cumplir.
Y es claro un recuerdo puede ser un escándalo, que a veces nos recorre como un sol de franqueza, como un alud de savia como un poco de magia, como una palma de todos los d días que de repente se transforma en única.
Pensándolo mejor, quizá no sea como fundar una doctrina, sino más bien como fundar un sueño. M.B.
Nuestra radio forma parte de la historia personal y colectiva desde hace 70 años. De los recuerdos de muchas generaciones.
Cuando me inicié en LV16, asomaba a las 20 medias suelas al decir de Serrat. Traía todo el coraje de esa edad y tenía mucho trabajo por delante. Ser mamá, formar una familia, descubrir una ciudad y gente nueva y desarrollar la tarea de locutora en un medio con fuerte impronta patriarcal.
Curiosamente venía de una radio matriarcal. Lt10 Radio Universidad Nacional del Litoral, era un medio al que había ingresado por concurso público mientras estudiaba Derecho. El jurado que decidió mi ingreso estaba presidido por el famoso escritor Enrique Gudiño Kiffer, autor de las famosas Boquitas Pintadas, que de algún modo marcó un sello en mi tarea profesional.
Había dejado atrás como siempre digo, mi ciudad del río marrón, mi familia, mis amigos, mis calles, mis recuerdos.
La radio se convirtió desde el mismo momento del ingreso, en mi gran familia. Una familia que perduró en el tiempo hasta el presente.
Mi naturaleza me llevó a pasar de la locución comercial, (que nunca fue mi mayor pasión) a la conducción, creación de programas, la producción y el periodismo. Primero fue Vivencias, una prolongación de un programa que hacía en Santa Fe, después fue mi primer gran hijo en radio” Alas del tiempo” y con él los reportajes a los grandes del rock nacional y los más renombrados de la música internacional latina por entonces.
Eran tiempos en los que en los aniversarios de la radio, se traía a grandes de la música auspiciado por” Alas del tiempo”.
Así pasaron por Río Cuarto, Julio Iglesias, Nicola di Bari, Pagliaro, Sui Generis, Fito Páez, Marilina Ross, Patricia Sosa, Alberto Cortes, Mercedes Sosa, entre otros.
Y mientras la música sonaba en las tardes de sábado, y de lunes a viernes a la tardecita la música romántica se mezclaba con la poesía; la argentina y los medios de comunicación, vivían momentos difíciles de censura y miedo.
El primero de septiembre de 1981 se creó FM Ranquel, un espacio donde la música y las voces fueron ganando espacio en la audiencia de la ciudad y la región. FM ranquel, fue el lugar, donde hicimos programas a la mañana con fuerte impacto periodístico junto a Gabriel Martella y su mochi móvil, Marcelo Gil, Limón Gauna y Claudio Mendía.
También debo incluir a Miguel Ángel Ponzio, Juan Carlos Urquiza , Mauricio Tomassi, Leo Celiz y mi querido Matías Mastronardi. Y por supuesto al espíritu de Don Sebastián Vera que solía colarse por las cintas y darlas vuelta, o aparecerse de golpe con su galera y hacerme estampar contra el filo de una puerta. El recuerdo de ese momento esta sellado en forma de cicatriz en mi frente aun.
Después llegó Alfonsín en 1983 y un soplido de aire fresco a la Argentina. En el mundo florecía la primavera post-franquista. Los artistas españoles hacían furor en Argentina.
La radio cobró un vuelo increíble. Los programas intimistas, vivenciales tenían un lugar especial. Era lo que más me gustaba hacer, Y con el tiempo apareció” Artesanos de la vida “con cortina musical de Celeste Carballo.
A la mañana temprano salíamos con Ana Solá a recabar las voces de la gente en la calle. El teléfono y las cartas eran el vínculo con la región y la ciudad. La gente contaba sus historias más íntimas. En el móvil, Marcelo Schachner y Gerardo Zoso le ponían el micrófono a los hechos de la ciudad. Zarazaga y Barjacoba nuestros operadores. Bachi Salas en la redacción.
Artesanos de la vida, marcó un hito en el modo de hacer radio. Radio vivencial. Radio de historias de vida. Duras o maravillosas historias de vida.
Nos comunicábamos con todos los lugares del país y del mundo. Luis Puenzo en 1986 hablaba con nosotros con el Oscar en la mano por la historia oficial. La capa de Ozono pasaba a ser conocida por su descubridor, un argentino, Orchanski, que nos recibió con en su departamento en Buenos Aires. Uno de los tantos científicos que regresaron al país atraídos por la democracia y la figura de Raúl Alfonsín. O el descubrimiento del HIV desde el mismísimo laboratorio donde se hacían los primeros análisis en la argentina.
Cada etapa transitada en la radio, fue una etapa de la ciudad, del país y del mundo y esta, la radio del centro del País, extendía sus voces en una zona impresionante de emisión.
Los jingles que escuchamos en esta columna y que definen los objetivos y el contenido de nuestras emisiones, forman parte de una etapa de creación de la imagen de la radio. En la elaboración de estos, participe junto a Bachi Salas, Ana Solá Y Julio Castellina.
Tuve la posibilidad de tocar la tierra milenaria de la Mesopotamia cuna de la civilización, recorrer Irak, ingresar a los bunquers de guerra, Estar frente a las tropas iraquíes, río por medio con Irán y sus soldados e ingresar a los hospitales subterráneos en la guerra del Golfo Pérsico. Conocer Babilonia y recorrer sus jardines, Estar con el segundo de Sadam Hussein que fue asesinado junto a él. Todo justo cuando caía el muro de Berlín y el avión que nos llevaba a Iraq aterrizaba en Alemania.
Participé junto a Nicolás Florio y un gran equipo de la cobertura de La reforma de la Constitución Nacional. El 24 de agosto de 1994, fue jurada en el Palacio San José en Entre Ríos, luego de su sanción en Santa Fe el 22 de agosto de 1994 .Se trató de la mayor reforma que se le hizo a la Carta Magna desde 1853 y tuvo en el Paraninfo de la Universidad Nacional del Litoral.
Estuve en la casa del hermano de Ernesto Guevara en Cuba y entrevisté a la última mujer del Che.
En 2006, formé parte del grupo de periodistas acreditados para la cobertura de la Cumbre de los Presidentes en Córdoba junto Hugo Juan Cardinali, Marcelo Borra y Rodríguez Etulain y vi caer estrepitosamente al piso a todos los presidentes por derrumbe de la plataforma donde estaban. Fidel Castro incluido.
En 2016, cubrí las elecciones Presidenciales que ungieron a Donald Trump al frente del país más poderoso de Occidente.
Mi vida en la radio tuvo matices marcados por las diferentes etapas de la historia Argentina. Los programas tuvieron diferentes nombres, pero el contenido siempre fue relacionado con lo intimista, con las historias de vida con los reportajes coyunturales mezclado con lo histórico y vivencial.
García Márquez, Juan Filloy, Raúl Alfonsín, la mayoría de los presidentes de la democracia, Félix Luna, Marcos Aguinis, todos los gobernadores de la Provincia y de otras provincias, los científicos que hicieron historia, los hacedores en distintas áreas y fundamentalmente la gente anónima que se acercaba a través de las cartas, el teléfono o personalmente a contar su historia de vida.
Por la vereda del sol, La brújula, Algo contigo, la Otra mirada, la Punta del ovillo, Vivencias, Alas del tiempo, Huella de ranqueles, Artesanos de la vida, Entre líneas, fueron algunos de los programas que fui delineando en el transcurso de mi paso por esta querida radio.
Radio que como a muchos, nos vio crecer junto a la historia cotidiana de la que se construye la vida.