"Recomiendo leer el Martín Fierro, 'los hermanos sean unidos" porque sino se los comen los de afuera", así comenzó el análisis del ex presidente de Uruguay José "Pepe" Mujica sobre la crisis que atraviesa el gobierno de Alberto Fernández.
Para el dirigente, "la Argentina es maravillosa por los recursos que tiene, pero está desquiciada" y remarcó que "el sistema politico debe dialogar mucho más, no hay democracia sin diálogo, y eso significa bajar los decibeles, no putearse tanto por la prensa".
"Debe haber un programa mínimo de unidad nacional y después todas las diferencias que quieran porque esa es una responsabilidad de Gobierno y de la oposición", añadió.
Mujica ahondó más en su idea y aseguró que "lo que más necesita Argentina es unidad", que "no es momento de peleas internas", tras las renuncias a disposición que le entregaron a Alberto Fernández los funcionarios cercanos a Cristina.
"Deben poner todo el esfuerzo y dejar las cuestiones secundarias y las vanidades humanas que aparecen en momentos de este tipo", reflexionó. Y pidió: "El gobierno tiene que gobernar y gobernar lo mejor posible. Pero más en el largo plazo Argentina precisaría un cónclave de gente útil de todos lados que se pase un mes tomando mate y discutiendo y no puteándose por la prensa y tiene que lograr una media docena de cosas centrales como políticas de estado que se mantengan a lo largo de los años".
Sobre ese último punto, Mujica también remarcó que "no se puede andar refundando el país cada dos o tres años".
Luego, hizo una comparación con Uruguay, de la que dijo que siempre estuvo gobernada por frentes con la presencia de una izquierda y una derecha.
"La gran desgracia de las izquierdas en el mundo es que se dividen por ideas mientras las derechas se unen por intereses. Las izquierdas tienen que aprender que tienen que encontrar caminos del medio que hagan sustentable lo más importante que es la unidad, porque desunidos son polvo de la historia", explicó.
Y añadió que "para ser alternativa hay que estar unido", además de "aprender a tener tolerancia interna y capacidad de negociación", porque las verdades "son relativas y hay que negociarlas con las de otros compañeros".
El miércoles, el propio Mujica se había referido puntualmente a la derrota del oficialismo en las PASO legislativas: "A veces el inconformismo lleva a una reacción de apostar a lo contrario sin tener muy en claro qué es lo contrario. Y entramos en una especie de péndulo, nos creemos que estamos refundando el país a cada rato y no refundamos un corno".
Además, apuntó al fenómeno "cultural" generado por la sociedad de libre mercado en la que se vive en la actualidad, que genera ansiedad de consumo en las personas.
"La culpa no la tiene el Estado, la culpa la tenemos los humanos que siempre tratamos de optar por el camino del menor esfuerzo, nos burocratizamos no porque seamos malos sino porque es una tendencia humana", reflexionó.
En medio del debate puertas adentro del Gobierno por anunciar medidas que se sientan en el bolsillo de las personas, el ex mandatario sostuvo que la economía puede crecer pero que no hay un "PBI de la felicidad" y advirtió por los estallidos sociales en la región.
Por último, Mujica analizó el fenómeno de los libertarios, que en la Ciudad de Buenos Aires sorprendió en las PASO con un triunfo arrasador de Javier Milei, de Avanza Libertad.
"Hay una confusión de qué es la libertad, es una palabra grandilocuente, parece que es 'hago todo lo que se me antoje y si jodo a otro no tiene cuenta'. Y eso no es libertad, eso es irresponsabilidad", señaló.