El Papa habló con humildad y llamó a los fieles a apoyarse mutuamente, en comunión y con alegría
Hizo detener el papamóvil para tomar un mate que le pasó un grupo de argentinos de Misiones, y despertó aplausos entre las 80.000 personas que había ayer en la Plaza San Pedro durante la audiencia general de los miércoles.
Pero Francisco fue aclamado aún más posteriormente, cuando, saliéndose del discurso que tenía preparado, al hablar sobre los momentos de desorientación que es normal que se vivan en el camino de la fe, admitió: "También yo tuve dudas, somos seres humanos, todos somos frágiles, todos tenemos límites".
Palabras que no son normales oír de boca de un papa.
La nueva demostración de humildad y normalidad de Francisco fue durante una catequesis en la que reflexionó, con palabras como siempre sencillas, sobre la comunión de los santos, "algo muy bello de nuestra fe".
El Papa explicó que este concepto implica una de las verdades que más consuelan de la fe, porque recuerda que "no estamos solos, sino que existe una comunión de vida entre todos aquellos que pertenecen a Cristo".
Luego de recordar que "el amor de Dios quema nuestros egoísmos, nuestros prejuicios, nuestras divisiones interiores y externas, y también nuestros pecados", Francisco destacó cómo la fe necesita del sostén de los demás, sobre todo en momentos difíciles.
"Si estamos unidos, la fe se vuelve fuerte", dijo. "Digo esto porque la tendencia a cerrarse en lo privado ha influenciado también el ámbito religioso, muchas veces nos cuesta pedir ayuda espiritual", indicó el Papa.
"¿Quién de nosotros no ha experimentado inseguridades, desorientación y hasta dudas en el camino de la fe? Todos hemos experimentado esto, yo también. Forma parte del camino de la fe, forma parte de nuestra vida. Todo esto no nos tiene que sorprender porque somos seres humanos, marcados por fragilidad y límites. Todos somos frágiles, todos tenemos límites", arengó, en medio de un nuevo aplauso.
"No obstante, en estos momentos difíciles, es necesario confiar en la ayuda de Dios, mediante una oración filial y, al mismo tiempo, es importante encontrar el coraje y la humildad de abrirse a los demás para pedir ayuda, para pedir que nos den una mano. ¿Cuántas veces hemos hecho esto y logramos salir adelante, resolver el problema y encontrar a Dios otra vez? En esta comunión, y comunión quiere decir común-unión, somos una gran familia, todos los componentes se ayudan y sostienen entre ellos", subrayó Francisco.
Como ya hizo en otras oportunidades, el Papa recordó que el cristiano tiene que ser alegre. "Con la alegría de tener muchos hermanos bautizados que caminan junto a él, sostenido por la ayuda de los hermanos y las hermanas que hacen este mismo camino para ir al cielo y también con la ayuda de las hermanas y hermanos que están en el cielo y le rezan a Jesús por nosotros. ¡Adelante por este camino con alegría!", concluyó.
En otro orden, después de varios días de preocupación por la ausencia del flamante secretario de Estado, Pietro Parolin, trascendió que estaría a punto de regresar a Roma y asumir su cargo durante noviembre.
Parolin, ex nuncio en Venezuela, de 58 años, debió ser operado de urgencia justo el día que debía asumir formalmente su cargo, el 15 de octubre pasado, en reemplazo del cuestionado cardenal Tarcisio Bertone.
En medio de gran hermetismo, fue sometido a una intervención exploratoria en el hígado en el hospital universitario de Padua, de la cual fue dado de alta hace pocos días. Ayer, de hecho, fue visto en buen estado durante una visita que realizó a la prefectura de esa ciudad del norte de Italia.
Parolin, número dos del Papa, ya no estará al frente de una Secretaría de Estado, término que se remonta a la época de poder temporal de la Iglesia, sino más bien de una Secretaría Papal, según reveló en una entrevista a Vida Nueva el cardenal chileno Francisco Errázuriz Ossa, miembro del consejo consultor de ocho cardenales nombrado por Francisco para reformar la curia.
En el marco de esta reestructuración, se cree que la Secretaría de Estado ya no tendrá funciones políticas, sino más bien de ayuda concreta al Papa.
Fuentes confiables confirmaron a LA NACION, por último, que Francisco se prepara para convocar su primer consistorio de cardenales, para designar nuevos purpurados y reunirse con sus máximos colaboradores para discutir las reformas en curso, el 22 de febrero próximo, fiesta de la Cátedra de San Pedro.
BERGOGLIO FUE ELEGIDO EN LA SEXTA VOTACIÓN
La tarde del 13 de marzo de 2013, Jorge Bergoglio no fue elegido papa en la quinta votación, como siempre se pensó, sino en la sexta. Así lo revela el libro Francisco, vida y revolución (editorial El Ateneo), de la corresponsal de LA NACION en Italia y el Vaticano, Elisabetta Piqué, que saldrá a la venta en los próximos días.
En un detalle totalmente inédito del histórico cónclave en el que fue elegido el primer papa argentino, latinoamericano y jesuita de la historia, Francisco, vida y revolución devela que la quinta votación de la tarde del 13 de marzo debió anularse porque al contabilizarse las papeletas había 116, una de más.
Uno de los 115 cardenales que debían elegir al sucesor de Benedicto XVI, sin darse cuenta y por esos juegos del destino, depositó dos papeletas: una con el nombre del elegido y la otra en blanco, que había quedado pegada a la verdadera. Aunque las cartas ya estaban echadas en favor del entonces cardenal Jorge Bergoglio, debió procederse a una sexta votación. Fue entonces cuando Bergoglio se convirtió en el 266° pontífice de la Iglesia Católica. (lanación.com)