Los controles sanitarios aumentaron en Córdoba en las últimas horas por el hombre que llegó procedente de Perú, no se confinó y contagió a 14 personas con la variante Delta de coronavirus. Hasta el momento, hay 160 aislados pero las autoridades alertaron que el número podría aumentar y rastrean a más de 200 personas. Además, cerraron dos escuelas.
Rastrear, detectar, testear y aislar. Ese es el intenso operativo que realizaba este viernes desde temprano el Ministerio de Salud de Córdoba para evitar que aumenten los contagios por el primer portador de la variante Delta en la provincia.
La secretaria de Salud, Gabriela Barbás, informó a la prensa que "se está trabajando intensamente para aislar" esa nueva variante, y se están realizando "seguimientos y rastreos" a más de 200 personas por contactos con el caso cero y a las 14 personas detectadas que fueron contagiadas.
Por la mañana, comenzaron los testeos en la comunidad educativa de las escuelas, en la capital de Córdoba, adonde concurren los chicos de las familias con diagnósticos positivos.
Hay, por el momento, 160 personas aisladas y cinco burbujas escolares, en tres escuelas provinciales y una municipal, que tuvieron que suspender la presencialidad.
Además, dos establecimientos, uno público y otro privado, suspendieron la presencialidad en todas sus burbujas, para intensificar el aislamiento y el testeo.
El Gobierno local había informado este jueves que el portador del virus es un viajero procedente de Lima (Perú) que había arribado al Aeroparque Jorge Newbery con test negativo antes del vuelo el pasado 19 de julio de 2021.
Dos días después se realizó el control, seguimiento telefónico y se programó el testeo correspondiente al séptimo día. El 26 de julio se realizó el test para el alta y el resultado fue positivo para el hombre de 62 años.
Tras la investigación epidemiológica, se identificó que el caso tuvo contacto con familiares no convivientes durante el período que debió guardar aislamiento, y que a partir de entonces se detectaron 14 casos positivos en familiares asociados hasta el momento, de los cuales 13 tienen identificación de variante Delta y uno aún no se identificó.
"Llegó a Argentina y un sobrino lo llevó hasta su domicilio. Al día siguiente fue a la casa de un familiar que vive en otro barrio y mantuvo contacto con personas", consignaron fuentes sanitarias.
Por tal motivo, las autoridades del Ministerio de Salud realizaron la denuncia penal en la Unidad Fiscal de Emergencias Sanitarias (UFES) para el inicio de las acciones legales correspondientes, y para determinar la responsabilidad y posible violación de la cuarentena por parte del viajero involucrado.
El infectólogo Hugo Pizzi manifestó su preocupación por la situación al sostener que "es un tropiezo epidemiológico de grandes dimensiones por la indisciplina, la falta de empatía y la falta de sentido común de esta persona".
En diálogo con radio Universidad de Córdoba, agregó que "la gente que llega al país sabe de las medidas que deben cumplir, cómo deben comportarse, y sin embargo después viene una persona y nos tira una bomba epidemiológica de estas características, realmente enoja mucho esta actitud".
"Por ahora hay 160 personas aisladas y controladas, pero no sabemos si hubo por ahí algún resquicio por donde el virus se escapó.
Esta variante tiene una capacidad de contagio mucho mayor que las otras", advirtió el infectólogo.