Desde mañana arrancará el operativo para traer 3,5 millones de dosis del laboratorio estadounidense. La Casa Rosada apuntala la logística para recibir la donación del presidente norteamericano Joe Biden.
El gobierno de Alberto Fernández apuntala la logística para recibir el primer lote de vacunas contra el coronavirus de parte de un laboratorio norteamericano. Tras la firma del acuerdo con el laboratorio Moderna, en los próximos días llegarán unas 3.500.000 dosis como parte de la donación del presidente norteamericano Joe Biden.
Ya sin obstáculos legales para la adquisición de vacunas, tras la firma del DNU presidencial que modificó el marco normativo y que obtuvo ayer aval en el Senado, el operativo para ingresar los inoculantes a Argentina está en marcha. Los primeros dos vuelos ingresarán este sábado al Aeropuerto Internacional de Ezeiza desde la ciudad estadounidense de Memphis, y serán afrontados por el Estado argentino.
En lo metodológico, la distribución de las dosis no será distinta a la de los anteriores cargamentos. El Gobierno aplicará el criterio de reparto proporcional -según los datos censales oficiales- que viene implementando entre las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires desde diciembre de 2020, cuando desembarcó la primera entrega de fármacos para enfrentar la pandemia.
Sin embargo, aún falta un visto bueno fundamental. El presidente Alberto Fernández quiere utilizar las dosis adquiridas de Moderna para los niños, niñas y adolescentes. Este grupo no cuenta por el momento con una vacuna autorizada en el país, lo que en este momento de la pandemia implica una “enorme preocupación” en la Casa Rosada, según las propias palabras del jefe de Estado. En el caso de Moderna, los ensayos clínicos que evalúan la eficacia y seguridad de la inmunización en los menores de 18 años transita por una etapa de finalización en Estados Unidos.
El Gobierno espera que haya noticias de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA), la autoridad sanitaria de los Estados Unidos. Cerca de Alberto Fernández manejan la información de que la aprobación de los estudios clínicos de Moderna ocurrirá pronto. Con la misma expectativa, el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, anticipó que era “inminente” la autorización de la agencia norteamericana, y dio por descontado que también se utilizará la vacuna Sinopharm para niños y adolescentes. Los tiempos se dirimen en el corto plazo. “Después, la aprobación de la Anmat es automática”, aseguró el funcionario de Axel Kicilof sobre Moderna.
La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, había anticipado que la prioridad en la aplicación de las vacunas de Moderna, una vez que sean autorizadas, será en casos de chicos con factores de riesgo. “Estamos trabajando en recibir la información que también tiene el eje regulatorio y el eje de los ensayos clínicos en los menores de 18 años, y en particular en niños, niñas y adolescentes con comorbilidades”, expuso.
Pfizer es el único laboratorio que tiene inoculantes habilitados para chicos que tengan entre 12 y 18 años, con el aval de las entidades regulatorias de Estados Unidos, la Unión Europea (UE), y Canadá. Mientras que, el pasado 11 de junio, China aprobó el uso de emergencia de las vacunas de Sinopharm y de Sinovac Biotech en personas de 3 a 17 años. Hasta ahora, el fármaco chino solo se está aplicando con este criterio en el gigante asiático e Indonesia. En Emiratos Árabes Unidos hay en curso ensayos clínicos para evaluar esa posibilidad.
Con la controvertida modificación de la ley de vacunas, que involucró desde críticas de la oposición y hasta “fuego amigo” del núcleo duro del Frente de Todos, el Gobierno finalmente resolvió avanzar con adquirir vacunas norteamericanas para ampliar el universo de inmunizados antes de que termine el año. En el caso de Moderna, quienes se involucraron en la negociación fueron la ministra Carla Vizzotti; la asesora presidencial, Cecilia Nicolini, y el embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello.
Los detalles finales del avance de la donación con Estados Unidos se rubricaron mientras las funcionarias estaban en Londres, según precisó Infobae, en el marco de una misión para encontrarse con representantes del laboratorio AstraZeneca e intercambiar experiencias sobre estrategias de vacunación. Desde el Reino Unido hubo un contacto permanente para concretar la entrega hoy confirmada.
De esta manera, la vacuna de Moderna se convertirá en la donación más importante que hasta el momento dispuso el presidente Joe Biden, en su plan de distribuir 55 millones de dosis al mundo en vías de desarrollo. De ese lote, el 75% se implementará a través del programa internacional de intercambio de vacunas COVAX, mientras que el 25% restante, es decir unos 14 millones de dosis, se repartirían entre “prioridades regionales”, entre ellas, Argentina.
El lunes 8 de julio, el jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero, anunció la firma de un contrato con Moderna por 20 millones de dosis que se entregarán en el primer trimestre del año que viene. Las vacunas que empezarán a llegar desde este fin de semana no fueron compradas, sino adquiridas a través las negociaciones bilaterales entre Washington y Buenos Aires. El giro en el Poder Ejecutivo en la gestión de las vacunas destrabó la donación de la Casa Blanca.