Jennifer Lawrence confesó que al comienzo la discriminaban por su cuerpo y la condenaban al fracaso. En contra de los pronósticos, hoy es una de las más pedidas por los mejores directores.
Jennifer Lawrence no para de ser noticia y de sorprender a todos. Hace pocas semana confesó en la revista "Harper’s Bazaar" lo mal que lo había pasado al inicio de su carrera cuando algunos productores y representantes la llamaban "gorda", le decían que nunca triunfaría con sus kilos de más y le ponían delante fotos suyas desnuda para que comprendiera que tenía que ponerse a dieta. Hoy, varios éxitos y un Óscar más tarde, Jennifer es una de las mayores estrellas de Hollywood. Predicciones algo erradas para aquellos que la criticaban.
Fiel a su estilo, la actriz asegura que come todo tipo de comidas y a cualquier momento. Tal vez esa es una de las razones por las que hoy se la ve increíblemente linda y sensual. Tanto que la firma Dior la eligió para una campaña en la que se muestra la belleza de Jennifer completamente al natural. La producción fotográfica fue realizada en blanco y negro para colección otoño-invierno. Las fotos son obra del fotógrafo sueco Mikael Jansson, se la ve a cara lavada o sólo con una base de maquillaje y un look un tanto masculino.
Se destaca como modelo, sin dejar de lado su carrera en el cine, ya que tiene por delante ocho películas de las que será parte en el próximo año. Talentosa, bella, sensual y exitosa. Y pensar que la señalaban como la "gordita" que no iba a triunfar.