“No estoy enojado… Estoy cada día más decepcionado y triste. Nos acaban de comunicar que la gira del 20 al 26 de mayo, que fue reprogramada para el 8 al 12 de julio, tampoco se llevará a cabo por la extensión de las restricciones”, aseguró hace un par de semanas Cacho Garay en su cuenta de Facebook y así puso en alerta a sus seguidores. Porque el humorista que conoció la fama hace veinte años, en el Show del Chiste de Marcelo Tinelli, contó en sus redes sociales que en la actualidad padece serios problemas económicos.

“Si es por el bien de todos, me la banco como argentino que amo a mi país y a mi trabajo. Pero tengo una causa judicial originada por una deuda generada al no poder trabajar. (Deuda que reconozco y quiero saldar)”, agregó en el posteo que tiene un par de días. Y reflexionó: “Pero las restricciones se repiten y lo acepto por el bien de todos. Pero las medidas judiciales siguen avanzando. O nos dejan trabajar o que las medidas judiciales sean abarcadas por las restricciones hasta que podamos trabajar…”

Además, el artista nacido en Maipú, Mendoza, que compartió escenario con José Luis Serrano, Hugo Varela y Facundo Cabral, expresó: “Después de dar todo por mi país, trabajando desde chico como un peón en las viñas, en la construcción, camionero, metalúrgico y muchos empleos más, ¿es mucho pedir? Salvo que perder lo que pudimos lograr en tantos años y con tanto esfuerzo sea parte de algún plan. Perdón mi Argentina, vos no tenés la culpa”.

Ganador de un galardón como humorista en los Premios Carlos, de Villa Carlos Paz, el artista que lleva recorridos los escenarios de la Argentina y que hizo espectáculos también en el programa de Susana Giménez, al día siguiente de su primer posteo se mostró agradecido por las repercusiones.

“Gracias desde el alma. Ayer publiqué lo que venimos padeciendo en nuestro rubro con las restricciones (al igual que muchas otras actividades) e inmediatamente alguien propuso crear una cuenta para ayudarme, cosa que agradezco con el corazón pero no puedo aceptar. Ya hay mucha gente que necesita cosas más elementales, como un plato de comida (que no es mi caso)”, escribió.
Y, de todas maneras, aprovechó la oportunidad para promocionar una venta. “Vendo mi auto Plymouth Mod.40 original y listo para transferir. Si lo vendo soluciono parte de mi problema más urgente”, escribió Garay junto a las fotos de una joya bellísima digna de cualquier museo del automóvil.

“Con respecto a la cuaren… eterna, justo fue decretada cuando estaba a punto de salir a cumplir con una gira que teníamos pautada. Ante estos hechos de público conocimiento, decidimos suspender los compromisos, dimos de baja a las funciones y acatamos la norma que estaba dada por el confinamiento social, preventivo y obligatorio para evitar los contagios y la propagación de la enfermedad”, dijo en una entrevista publicada en el Diario Hoy en marzo pasado.

“Justo se dio que durante la permanencia obligada descubrí que habían cosas sin arreglar en el hogar, que esperaban hace rato que alguien las reparara. De esta manera también me encontré con mis autos, motos, y herramientas viejas. Además comenzó una especie de deja vú porque me encargué de mi pequeño viñedo. En este espacio la distancia sobra porque éramos siete individuos en un quincho construido para unas 300 personas. Así, supimos estar ocupados con el trabajo, luego comíamos asado entre los presentes, en los ratos libres también guitarreábamos, entre otras actividades”, describió sobre cómo atravesó los primeros meses del confinamiento.

Fuente: Teleshow