Fue durante la misa que presidio el sábado por la tarde el obispo Adolfo Uriona en la plaza de la parroquia de San Cayetano, en barrio Bimaco.

El párroco Gustavo Juárez señaló que, a pesar del dolor y el sufrimiento, varias familias del sector se acercaron a compartir la celebración y a colocar la foto de sus familiares en la cartelera.

El sacerdote dijo que las familias que han perdido a seres queridos por coronavirus han quedado “muy doloridas y sufridas”. Y que por eso los invitaron a rezar por los difuntos, por la familia y por los trabajadores de la salud.

“Ha sido una celebración muy linda, sentida y profunda. De confianza. Pidiéndole a Dios el fin de la pandemia, consuelo y fortaleza para seguir adelante”, comentó Juárez.
 
Informe 16

Fotos: gentileza Sebastián González