"Vengo de una familia muy futbolera por mi padre y mi tío. En mi época de jugador, pasé por la Liga Beccar Varela en Unión de Bengolea. También estuve en los clubes de La Carlota, después tuve la oportunidad de jugar en Atenas y colgué los botines a muy temprana edad porque era malo jugando y me veía mejor como entrenador" explicó el "Chiqui".
Billalva rememoró sus primeros pasos en la conducción técnica de un plantel de fútbol: "Era arquero. A los 26 años no jugué más al fútbol, hice el curso de Director Técnico y tuve trabajo rápidamente en Unión de Olaeta. Siempre tuve la palabra de mando dentro de la cancha, en aquella época se trabajaba mucho la impronta de cada jugador y yo ya veía que tenía condiciones para eso. En ese momento Unión participaba por primera vez en la Liga Regional, viví grandes momentos ahí".
Además de Unión Olaeta, tuvo pasos por Deportivo Río Cuarto en el Argentino B, Santa Paula, Charrense, inferiores de Unión de Bengolea, Lautaro Roncedo, Acción Juvenil, Atenas, Alianza y Toro de Coronel Moldes. A lo que agregó: "Da la sensación que viví más años que los que en realidad tengo porque pasé por muchos clubes. Hice buenas y malas campañas pero siempre defendí mis ideas a rajatabla".
A la hora de determinar cuáles momentos elije en su proceso, dijo: "Siempre tuve el objetivo claro: quería crecer en esta profesión. Tuve el apoyo de mi familia siempre. En mi carrera hay dos momentos importantes: llegar a Deportivo Río Cuarto cuando no me conocía nadie, después hacer dupla con Jorge Grassi para ser técnicos de Atenas y conformamos un gran equipo logrando importantes campeonatos".
También se refirió a otro encuentro que marcó su vida, el de Alianza de Moldes contra Independiente de Avellaneda por la Copa Argentina del 2015: "El partido con Independiente dejó sensaciones encontradas, felices por jugarlo pero tristes por haberlo perdido. Nos faltó muy poco para quedarnos con el triunfo. En ese momento la Alianza y hoy Toro me dieron un gran respeto".
Por último, uno de los retos a los que se sometió el experimentado DT del "Azulgrana" moldense fue el de elegir a los jugadores que más llamaron su atención bajo sus órdenes: "No quiero ser injusto porque dirigí muchos y muy buenos jugadores. De los que siguen aún en actividad, uno de los mejores es el "Colo" Cabrera que ya en inferiores hacía cosas diferentes y los más grandes nos sorprendíamos. Y de los ya retirados, destaco al "Cordero" Salazar, en él ví al último gran líder dentro de la cancha".