"Gracias a Dios fuimos conscientes de lo que estábamos viviendo, lo disfrutamos un montón porque sabíamos lo que significaba un torneo con todo el interior del país y la URBA. Nos enfrentamos en la final a un gran rival, fue un partido durísimo pero el equipo demostró que el campeonato era para Río Cuarto. Éramos un plantel muy batallador, fue épico porque no sabíamos si íbamos a tener una oportunidad así", enfatizó Ghiglione.
Y agregó: "Fue una película el partido, sumado a que estábamos del local. No sé como terminó la final porque no la pude ver, solo escuché la explosión del club y eso no me lo olvido más, y cuando volví a abrir los ojos tenía a mi hijo abrazándome, una locura ese momento. Los jugadores se disfrazaron de superhéroes".