Una encuesta sobre agresiones en el noviazgo, realizada en secundarios de Jesús María, revela que muchos chicos ignoran el tema. El problema es similar en otras ciudades.
Diferentes investigaciones realizadas en el país muestran que un alto porcentaje de casos de violencia de género se inician en la etapa del noviazgo.
Una encuesta realizada a 720 alumnos de colegios secundarios de Jesús María, entre 15 y 18 años, arrojó algunos datos inquietantes en ese sentido.
Por ejemplo, que el 76 por ciento de quienes ya a esa edad estuvieron en alguna relación de pareja sufrieron situaciones que calificarían de “violencia psicológica”.
La encuesta fue organizada por el equipo municipal de Prevención y Atención de la Violencia Familiar, como respuesta a la solicitud de algunos establecimientos educativos en los que se registraron distintos episodios de violencia durante 2012.
Y también frente a la necesidad de llegar con el mensaje de que en la órbita municipal existe un programa concreto para receptar planteos y abordar la problemática de la violencia familiar.
Entre los encuestados, también surgió que un 13 por ciento de los adolescentes admitía haber sido víctima de violencia física en el noviazgo, y un 10 por ciento de violencia sexual, además de que casi la mitad de los encuestados manifestó haber sufrido insultos o humillaciones.
Percepción compartida
La visión entre los adolescentes de la ciudad también coincide con un diagnóstico participativo que encaró el municipio hace tres años y en el que la comunidad señaló como problema acuciante el de la violencia.
Los números pueden ser representativos para otras ciudades. No hay en principio motivos para imaginar escenarios locales muy diferenciados en estas problemáticas globales.
Los indicadores de este relevamiento en Jesús María, además, coinciden en gran parte con los del informe que este diario publicó en septiembre pasado, con datos de una investigación de la Defensoría del Pueblo de Córdoba.
“Lo que más nos preocupó de este relevamiento fue saber que un alto porcentaje de los adolescentes no contabilizaban como violentas situaciones de control y manipulación que claramente lo son”, señaló Ana Moyano, psicóloga del programa municipal de Jesús María.
Se remitió a los ejemplos: más de la mitad no consideraba violento que su pareja se enoje cuando no se le comunicaba si salía con otras personas, y el 35 por ciento no consideraba violento que su pareja controle su dinero, o no le deje trabajar o estudiar. Cerca de un 60 por ciento, en tanto, no veía violencia en que su pareja le revise sus mensajes en redes sociales, correo electrónico o teléfono móvil.
Fernando Guevara, abogado del programa municipal, señaló su sorpresa por el dato de que la clara mayoría señala que acudiría a solicitar ayuda si fuese víctima de violencia, pero en igual proporción no sabría a dónde acudir.
“Muestra en parte nuestras falencias para mostrar iniciativas que están disponibles, pero también la desconfianza que generan otras instituciones como la Policía o la Justicia, que es adonde tienen que recurrir las víctimas en primera instancia”, indicó.
Medidas para abordaje
Por lo pronto, con los datos de las encuestas, el programa de violencia familiar municipal realizará una devolución a cada una de las instituciones que participó y acudirá con información a los alumnos a través de charlas y talleres.
Además, se realizarán actividades callejeras durante el Día Internacional de la No Violencia Contra las Mujeres, a fines de noviembre, y se realizarán campañas específicas de prevención e información.