“Lo he tomado con calma. En cuanto a lo físico estoy bastante tranquilo y hago ejercicio en casa. Estoy muy abocado a la enfermería. Cuando tengamos fecha de regreso del fútbol nos concentraremos en eso” explicó en cuanto a su actualidad personal.
“Estoy muy de acuerdo con la decisión de haber frenado todo. La situación está muy dura y complicada. Para mí no había otra opción para poder controlar el panorama y que no se sature el sistema de salud” añadió, hablando sobre las restricciones.
Con respecto a su doble trabajo, Ramos comentó: “Son dos pasiones. Amo el arbitraje y lo extraño, hace de los quince años que trabajo de eso. Pero también me apasiona ayudar al otro, tener la vocación de servicio y que te lo agradezcan. Es algo que te llena de orgullo. Es una gran satisfacción ser útil para la sociedad y ayudar al otro”.
Y agregó: “Es triste ver cómo mucha gente no colabora y no valora el sacrificio que hace el sistema de salud. Si no ponemos un granito de arena cada uno, esto se desborda y no se va a poder calmar. El error es despreocuparse cuando bajan un poco los contagios”.
Finalmente, Ramos se refirió a un posible retiro del arbitraje en la Liga: “No lo he pensado por una cuestión de edad, porque me siento pleno tanto mental como físicamente. Estoy muy asentado y lo disfruto mucho, me siento cómodo. Si lo dejara, sería porque el arbitraje es muy ingrato, lleva mucho tiempo y te hace perder algunas cosas como disfrutar la familia y compartir momentos que todavía mí edad me permite. Si me retiro con más de cincuenta ya no voy a tener más ganas de nada. No lo tengo decidido, pero calculo que hay un retiro no muy lejano”.