"Es una situación bastante complicada, tanto para los niños, que están desesperados por la competencia, como para nosotros los profes. Es difícil en todo sentido" explicó el profe de las categorías formativas de la "Juve".
Garay se refirió a las dificultades que tienen para mantener motivados a los jugadores: "Es algo que notamos desde el año pasado, logramos contener la tensión por un tiempo y luego se desanimaron totalmente. Al retomar y observar que podían volver estas restricciones notamos cierta angustia. También los profes estamos desesperados por no poder trabajar".
Y aseguró que las condiciones se agravan cuando los familiares deciden interrumpir el vínculo de los jóvenes con la institución: "Vinieron menos de la mitad de los chicos. Entendemos que muchos padres no los mandan por precaución de la pandemia, otros porque significa un esfuerzo económico importante y eso repercute en el pago de cuotas y sin eso nosotros no podemos cobrar nuestro sueldo".