De acuerdo a los resultados de un ensayo realizado por el Instituto de Virología de la Universidad Nacional de Córdoba y por las autoridades provinciales, el inoculante permite neutralizar la cepa brasileña.
En tiempos en los que la Argentina atraviesa su segunda ola por COVID-19, y enfrenta altos índices de contagios y de ocupación en unidades de terapias intensivas, el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF, el fondo soberano de riqueza de la Federación Rusa) anunció que los datos de un estudio realizado por el Instituto de Virología de la Universidad Nacional de Córdoba y por las autoridades provinciales confirman la efectividad neutralizante de su vacuna de dos componentes Sputnik V contra la variante brasileña de coronavirus, identificada por primera vez en la ciudad de Manaos (estado de Amazonas) y conocida como P.1.
La P.1 emergió en diciembre de 2020 en Manaos, pero fue identificada como nueva variante en enero, en Japón, en unos viajeros que volvían de aquella región del norte de Brasil. La variante también fue detectada en varios países de América del Sur, como la Argentina, Chile, Uruguay, Bolivia, Perú y Venezuela, así como en Estados Unidos, Canadá, Alemania y Francia, entre otros.
Como la variante sudafricana, la P.1 tiene la mutación E484K, que podría generar más infecciones que las otras cepas, según algunos estudios, porque demanda más anticuerpos para resistir al virus. Además tiene numerosas variaciones en la proteína Spike, a través de la cual el virus ingresa a las células para infectarlas.
“Un estudio realizado en la Argentina ha confirmado la alta eficacia de la vacuna Sputnik V frente a las nuevas cepas de coronavirus. La Argentina fue el primer país latinoamericano en utilizar Sputnik V para la vacunación de sus habitantes, y ahora vemos que el uso de este fármaco ayuda a proteger a la población no solo frente a las conocidas, sino también frente a las nuevas variantes del virus, incluida la brasileña. Además, se desarrolla una fuerte respuesta inmune tras haber recibido la primera dosis de la vacuna”, declaró Kirill Dmitriev, director Ejecutivo del RDIF.
En esta línea, la investigación realizada en el Córdoba confirmó que la inmunidad frente al coronavirus, desarrollada en personas inoculadas con la vacuna rusa, permite neutralizar la cepa brasileña tanto en el caso de haber recibido las dos dosis, como ya después de haber recibido el primer componente. Algunas de las conclusiones a las que arribó el estudio fueron: el 99,65% de los individuos había desarrollado anticuerpos IgG contra el coronavirus el día 42 después de haber recibido la segunda inyección de la vacuna, mientras que el 85,5% de las personas desarrollaron anticuerpos IgG contra el coronavirus el día 14 después de recibir la primera dosis.
La Sputnik V está registrada en 66 países, con una población total de más de 3.200 millones de personas. De acuerdo a datos del RDIF, en términos de la cantidad de aprobaciones recibidas por los reguladores gubernamentales, la Sputnik V ocupa el segundo lugar en el mundo.
La vacuna se basa en una plataforma probada y bien estudiada de vectores adenovirales humanos y utiliza dos vectores diferentes para las dos inyecciones, lo que proporciona inmunidad con una duración más prolongada que las vacunas que utilizan el mismo mecanismo de administración para ambas inyecciones.
La eficacia de esta vacuna según los estudios científicos publicados en Lancet, es del 91,6%, una de las tasas más altas registradas hasta la fecha. Además, recientemente, un nuevo estudio realizado, entre el 5 de diciembre de 2020 y el 31 de marzo de 2021 sobre los casi 4 millones de rusos que han sido vacunados con ambas dosis de esta fórmula, arrojó una eficacia del 97,6%.
La seguridad, eficacia y ausencia de efectos adversos a largo plazo de las vacunas adenovirales, han sido demostradas en más de 250 estudios clínicos llevados a cabo a lo largo de dos décadas.
La Argentina fue el primer país latinoamericano en registrar oficialmente Sputnik V en su territorio. El registro se realizó a través de una autorización de uso de emergencia y la vacunación comenzó el 29 de diciembre de 2020.