Luciana Ortiz Luna trabaja en el Hospital Heller de Neuquén, donde los pacientes deben compartir respiradores porque no hay para todos.
“Ayer publiqué en mis estados y redes sociales una foto a la que no queríamos llegar, que es la de tener a pacientes internados en los pasillos de las guardias. Esa foto que había recorrido las retinas de las personas en muchos países ahora puedo verla acá con nuestra propia gente”, alertó Luciana Ortiz Luna, una médica que se desempeña en el área COVID-19 del Hospital Heller de Neuquén.
Ortiz Luna formó parte de los profesionales autoconvocados del sector de la salud que bloquearon durante casi dos meses el acceso a Vaca Muerta para darle visibilidad a la delicada situación sanitaria que atraviesa la provincia. “Fuimos anunciando que esto iba a pasar y pese a todos los gritos que hubo no fuimos escuchados y ahora frente a esto creo que claramente lo que están haciendo los gobernantes es dejar pasar el tiempo y ver qué pasa”, se lamentó la profesional.
Y lanzó una dura advertencia no solo a la dirigencia política sino también la sociedad, que se relajó en los cuidados: “Mientras los muertos no sean tus muertos no vas a saber qué está pasando”.
Para describir la dramática situación que están viviendo en el hospital contó que “hubo 14 enfermos con oxígeno tirados en los pasillos de la guardia”, lo que la llevó –días atrás– a registrar ese penoso momento con su celular y compartirlo entre sus contactos.
Esa imagen llegó hasta el periodista Alejandro Contreras, quien le hizo una videoentrevista a la médica para conocer más detalles del colapso sanitario en el Heller y fue sorprendido con una dramática historia que involucra a un matrimonio de personas mayores.
A modo de introducción contó que a una pareja de jóvenes le hicieron compartir el oxígeno por la falta del suministro. “Le hicimos una Y con una manguerita a la boca del respirador y le pudimos dar oxígeno a los dos. Convertimos a las camillas de la guardia en camas matrimoniales”, graficó Ortiz Luna.
“Pero con los abuelitos no pudimos porque nos quedaba un solo tubo y los tuvimos que tener en condiciones indignas”, señaló al programa La Voz de Neuquén.
“Por el Código de Bioética nos dijeron que si no pueden sostener un paciente déjenlo morir: teníamos un hombre de 56 años que se estaba ahogando porque no podía respirar y nos habían dado la orden de dejarlo morir porque no había una chance. Pero entre la muerte y nosotros es un poquito mejor poner un poco más nosotros. Lo sostuvimos como pudimos mientras que con el equipo nos propusimos avanzar con el tratamiento hasta que apareció una cama de terapia intensiva”, se enorgulleció la médica.
La médica recordó que están trabajando contra reloj y con muy pocos insumos para salvar vidas. “Lo sostuvimos como pudimos sin dejarlo morir”, recordó.
Si bien la situación que atraviesan los enfermos de coronavirus es desesperante, Ortiz Luna también denunció que es prácticamente imposible garantizar la atención de otras patologías por la falta de camas. “Hoy alguien no puede tener una apendicitis, tengo miedo de que le pase a mi hijo porque no tengo donde atenderlo”, enfatizó con impotencia mientras le pedía a los neuquinos que se queden en sus casas y dejen de subir selfies a las redes sin barbijo.
“Se nos está mandando al personal de salud a matar a los neuquinos y yo no quiero ser parte de eso”, concluyó visiblemente indignada y cansada de tener que trabajar más horas de lo que le corresponde por la falta de personal para velar por la vida de los enfermos.