El ADN reveló que es hija de una pareja de gitanos.
SOFÍA, Bulgaria (EFE).- La campaña mundial para dar con los padres de la pequeña María llegó a su fin ayer, con la confirmación de que la chica rubia de ojos azules encontrada en un campamento gitano en Grecia es hija de un matrimonio de gitanos búlgaros, Sashka Ruseva y Atanas Rusev, que dijeron haberla regalado, aunque son investigados por el presunto delito de venta de bebes.
Ayer se conocieron los resultados de las pruebas de ADN hechas a los Rusev, y mostraron "que Sashka Ruseva es la madre biológica de la chica, conocida como «María, la rubia» y Atanas Rusev es el padre biológico", explicó el ministro del Interior búlgaro, Svetlozar Lazarov.
El funcionario indicó que la comparación de los datos genéticos de la pareja con los de María -que tiene cuatro años- aportados por las autoridades griegas, confirmó "al 99,9%" el parentesco.
La fiscalía búlgara investiga a los padres biológicos de María para determinar si la vendieron. La pareja, en tanto, rechazó las acusaciones y afirmó que dejaron a su hija en Grecia, donde trabajaban, porque no tenían dinero para llevarla con ellos a Bulgaria. Y, además, dijeron que acordaron con la familia griega que ahorrarían dinero y que regresarían a buscar a su hija.
Lazarov no quiso revelar dónde se encuentran los padres de María, ni confirmó que estén bajo arresto, como especulan los medios locales.
La situación de la menor, cuyo caso conmovió a toda Europa, también es incierta. María, por el momento, está bajo el cuidado de una ONG en Grecia.
En declaraciones a la prensa, la ahora confirmada madre biológica dijo que le gustaría criar a María junto a sus otros diez hijos. Las autoridades, por su parte, anunciaron la posibilidad de recibir a la pequeña en un centro de acogida y luego entregarla en adopción.