La hipertensión arterial es el principal factor de riesgo de morbimortalidad cardiovascular. Además, en los últimos 25 años, subió del cuarto al primer lugar en la clasificación global como carga de enfermedad y muerte por cualquier causa. Los síntomas a tener en cuenta para detectarla.
El objetivo del Día Mundial de la Hipertensión Arterial, que se conmemora este 17 de mayo, es promover la concientización e incrementar los esfuerzos para prevenir, diagnosticar y controlar la hipertensión arterial (HTA), que es el principal factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares.
La prevalencia de HTA en la Argentina es del 34%, según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo. Sin embargo, un estudio reciente realizado en seis países de Sudamérica aumenta esa prevalencia al 44% de la población adulta. Como regla general, podemos decir que, a nivel global, uno de cada tres adultos es hipertenso.
El doctor Pablo Rodríguez, jefe de la Clínica de Hipertensión Arterial del ICBA, Instituto Cardiovascular, comenta que “según datos del estudio RENATA 2 (Registro Nacional de Hipertensión Arterial), en el país el 40% de los pacientes hipertensos desconocen tener esa patología y solo uno de cada cuatro hipertensos tiene su presión arterial (PA) adecuadamente controlada. En Latinoamérica, los datos son peores: solo un 20% de los pacientes tiene la PA controlada”.
La HTA es el principal factor de riesgo de morbimortalidad cardiovascular. Además, en los últimos 25 años, subió del cuarto al primer lugar en la clasificación global como carga de enfermedad y muerte por cualquier causa, según un estudio publicado en The Lancet en 2012, que cita el mismo informe RENATA 2. Por otro lado, el doctor Alberto Villamil, médico consultor de la Clínica de HTA, asegura que “es concluyente la evidencia que favorece el tratamiento farmacológico antihipertensivo para reducir el riesgo de eventos y muerte cardiovascular”.
¿Cuáles son los principales síntomas a tener en cuenta para detectar la HTA?
La HTA es una enfermedad asintomática. Si bien la cefalea, los mareos, el sangrado nasal y otros han sido vinculados a la presencia de HTA y se asocian frecuentemente con la misma, “no se ha demostrado que exista una relación de causalidad entre ambas”, explica Rodríguez.
Para prevenirla, la guía de cuidados comienza con el control: según los especialistas, desde los 18 años todo adulto debería tomarse la PA al menos una vez por año. Especialmente, si tiene antecedentes de HTA en sus padres, ya que esa preexistencia aumenta hasta el 70% las chances de ser hipertenso. Una vida saludable, basada en una dieta sana y actividad física son las mejores formas de prevenir la HTA.
En el contexto de la pandemia de COVID-19, sin embargo, conocer y controlar la PA se convierte en un cuidado y una necesidad fundamental. “La presencia de HTA aumenta ligeramente el riesgo de presentar una evolución desfavorable en pacientes con COVID-19. Este riesgo se incrementa significativamente en pacientes de edad avanzada y en presencia de otras comorbilidades como obesidad o diabetes o en pacientes con enfermedad cardíaca asociada”, detalla Villamil.
El control domiciliario de la PA permite al paciente conocer los valores de la misma, estimar si el tratamiento -en caso de que lo esté llevando a cabo- es efectivo y ofrecer al médico una estimación más cercana a la realidad del estado actual de su HTA.
Los controles domiciliarios se deben realizar con equipos automáticos validados y respetando una técnica de medición adecuada. Antes de cada medición, el paciente debe permanecer en reposo por 5 minutos. La PA se debe tomar con el paciente sentado, con la espalda apoyada y sin cruzar las piernas. El brazalete o manguito debe ser de un tamaño adecuado para el brazo del paciente y debe colocarse unos 2 centímetros por encima del pliegue del codo. El brazo debe apoyarse sobre una superficie plana. Se recomienda realizar al menos dos mediciones separadas entre 1 y 2 minutos entre cada una y anotar las mismas.
La teleconsulta se ha transformado en una herramienta fundamental para el seguimiento y control de pacientes con enfermedades crónicas prevalentes como la HTA. Al realizar la teleconsulta en pacientes hipertensos, los datos sobre los controles domiciliarios de PA realizados resultan fundamentales ante la imposibilidad de realizar registros durante la consulta.
Cómo influye el estado de ánimo en la HTA
En caso de la incidencia del estado anímico en la PA, si bien los profesionales expertos aseguran que no hay datos específicos de que la depresión que genera la pandemia y el contexto de aislamiento social incidan sobre ese punto, se sabe que el estado de ánimo negativo y la depresión aumentan el riesgo cardiovascular y pueden generar alteraciones en los valores de PA.
¿Qué indicaciones, si las hubiera, hay que tener en cuenta en pacientes hipertensos que se contagian COVID-19? “Ninguna diferente a la de cualquier paciente con coronavirus. En pacientes hipertensos tratados, es recomendable realizar registros de la PA domiciliarios y ante cambios significativos de los valores consultar al médico tratante”, concluyen los expertos del ICBA.