Cuando Holly Thorogood conoció al "encantador y divertido" Haze Martin en el bar del hotel de sus padres en Torquay (al sur de Inglaterra), pensó que había encontrado el amor de su vida.
"Era muy cariñoso, no tenía nada malo", contó Holly este viernes en un programa de televisión. "Mis amigos lo adoraban".
Pero, como Holly iba a averiguar más tarde, su novio devoto ocultaba un oscuro secreto.
Martin era en realidad un delincuente sexual convicto, que había sido condenado a seis años de cárcel en 2006 por allanamiento con intención de violación a una jubilada en su casa.
Y Hoyle -su verdadero apellido- había sido encarcelado tres veces por usar nombres falsos y no cumplir con los registros que se exigen a los ofensores sexuales después de su liberación.
Su verdadera identidad sólo salió a la luz en marzo, un año después de su relación, cuando su hermana añadió a Holly como amiga en Facebook.
Su apellido, Hoyle, era diferente al de Martin. Cuando Holly lo mencionó, su novio le dijo que él y su hermana tenían diferentes padres; algo que no había mencionado en el año en que habían estado juntos.
"El no me miraba cuando le pregunté al respecto. Estaba siendo un poco cauteloso", explicó Holly.
Con sospechas despertadas, Holly escribió "Martin Hoyle" en Google. Nada podría haberla preparado para lo que encontró. Cuando puso su nombre en el buscador, lo primero que vio fue una advertencia, diciendo que el hombre al que adoraba era buscado por la policía.
Holly se enteró así de que el hombre que había esperado para iniciar una familia, era en realidad un delincuente sexual peligroso.
Martin Hoyle fue encarcelado durante seis años después de emboscar a una mujer de 74 años en la ducha, lo que la obligó a huir desnuda.
También tenía una condena anterior por violar a otra mujer de 73 años, que había sido anulada en una apelación.
"Al principio no lo quería creer", contó Holly. "El hombre que amaba era un monstruo. Me descompuso pensar que mantenía relaciones con él."
"Esta no fue una aventura, se trataba de alguien con quien estaba pensando pasar el resto de mi vida."
Holly inmediatamente llamó a la línea que encontró en Internet, así que en mayo, Hoyle fue encarcelado por cuarta vez.
Mirando hacia atrás, Holly dice que ella no vio varios signos de que no todo estaba bien: "Martin afirmaba que era un trabajador calificado. Sin embargo, nunca pudo encontrar trabajo. Nunca fue al extranjero, ya que no tenía pasaporte".
Actualmente, dice que se siente defraudada por las autoridades. "Los agentes de libertad condicional fallaron. No entiendo cómo no sabían que estaba en una nueva relación, cuando prácticamente estaba viviendo conmigo. Yo podría haber estado años sin saber la verdad".
"Necesitamos hacer algo para proteger a gente como yo", sostuvo.
Holly está contando su historia con la esperanza de que las leyes británicas se ciñan para asegurar que las mujeres como ella no queden en la oscuridad acerca de los crímenes de sus parejas.