Pedro Lange viene de tener un buen fin de semana en la fecha pasada en Rafaela. Ganó su correspondiente serie y luego en la competencia final terminó 5°.
Ahora buscará las posiciones de podio y así palpitaba la sexta fecha: “Hay que tomar todos los recaudos necesarios debido a la situación sanitaria que estamos viviendo, pero evidentemente la rueda de la economía que brinda el automovilismo debe seguir girando, muchas familias dependen de esto porque se dedican pura y exclusivamente a preparar autos de competición. En Rafaela pudimos tener una buena competencia, el auto funciona muy bien ya que arrancamos excelente desde los entrenamientos”.
Y agregó: “Se hizo una gran carrera, pero por ahí no pude redondear ya que tenia muchas expectativas por lo hecho anteriormente. Estamos conformes, pero me quede con un poco de sabor amargo y trataremos de tomarnos revancha”.
El pampeano distribuye su tiempo entre sus ocupaciones laborales, ya que es propietario de la firma Diesel Lange, distribuidor de neumáticos Michelin en Río Cuarto y Concesionario oficial John Deere en Realicó; con su pasión que es el automovilismo.
“Es un placer y me siento privilegiado de poder hacer lo que me gusta en esta situación tan compleja a nivel económico en el país sé que no es sencillo. Soy un agradecido a la vida de poder hacer esto, afortunadamente también lo hace mi hijo. El argentino esta acostumbrado a estar todo el tiempo dando pelea con la realidad, se adapta a los cambios y trata de dar lo mejor”.
Solo cuatro carreras le costó para ser protagonista de punta en el competitivo TC4000. Con atención de Nicolás Ragazzini y motores de Ezequiel Gastaldo logró posicionar a su Ford como uno de los referentes de la categoría.