El kirchnerismo juntó 132 legisladores y dio comienzo a la sesión en la que se tratarán los tres proyectos más polémicos de la reforma judicial. En Tribunales y en las afueras del Congreso Nacional hay protestas de la oposición, la CGT de Moyano y la CTA de Micheli.
Aunque hasta último momento se especuló con el número, finalmente el kirchnerismo logró el quórum al sentar a 132 legisladores en sus bancas para dar comienzo al debate de los tres proyectos más polémicos de la reforma judicial.
Los dirigentes de la oposición, en tanto, aguardaban en la carpa blanca instalada en las afueras del Congreso, con la esperanza de que el oficialismo no lograra juntar el número necesario. Sin embargo, luego de que se diera comienzo al debate, empezaron a bajar al recinto tal como habían anticipado.
A su vez, en las puertas del Palacio de Tribunales se manifestaban contra el avance sobre la Justicia la CGT de Hugo Moyano, con el gremio de judiciales de Julio Piumato a la cabeza, y la CTA de Pablo Micheli.
Tras las modificaciones que ayer se realizaron en el plenario de las comisiones de Justicia y Asuntos Constitucionales, la Cámara baja discute los tres proyectos más polémicos de la reforma judicial: la elección popular de miembros para el Consejo de la Magistratura, el límite a las medidas cautelares y la creación de nuevas Cámaras de Casación.
Las iniciativas ya habían sido aprobadas la semana pasada por el Senado. Sin embargo, deberá volver a discutir los proyectos si es que en la sesión de este miércoles se aprueban las reformas impulsadas desde el oficialismo por sugerencia de la Corte Suprema.
La batalla por el quórum
El kirchnerismo necesitaba sentar al menos 129 legisladores en sus bancas para dar comienzo a la sesión. Hasta último momento, los números estuvieron a la orden del día.
En un principio, la oposición y la ONG Poder Ciudadano pusieron la mira sobre 12 diputados cercanos al oficialismo para intentar evitar que bajaran al recinto, ante lo cual muchos de ellos denunciaron presiones y hasta llamadas intimidantes.
Al interior del propio kirchnerismo, en tanto, había personas disconformes con la iniciativa, pero esas voces se acallaron (al menos parcialmente) luego de que se incluyeran una serie de cambios propuestos por la Justicia.
Hasta último momento, en tanto, se especuló con que el titular del Afsca, Martín Sabbatella, podría renunciar a su puesto, suspender por unas horas su licencia y regresar a su banca para ayudar con el quórum. Aunque finalmente eso no fue necesario, fuentes legislativas confirmaron a Infobae que el funcionario acudió al Congreso y esperó hasta último minuto en su despacho para saber si era necesaria su presencia.
Las modificaciones
Tras recibir las recomendaciones que hizo la Junta de Presidentes de Cámaras Nacionales y Federales de todo el país, el kirchnerismo aplicó cambios a las atribuciones presupuestarias y administrativas del reformado Consejo de la Magistratura para no retirarle poderes a la Corte Suprema.
Así, el máximo tribunal seguirá siendo el encargado de manejar el presupuesto, la política salarial y los concursos del personal del órgano que designa y remueve jueces.
Sin embargo, no atendieron las críticas respecto a la elección de sus miembros; tampoco a las disposiciones que permitirán al oficialismo contar con el número suficiente para suspender a los magistrados.
La oposición consideró que los cambios no fueron sustanciales ni afectaron el espíritu de las leyes, cuyo objetivo aseguran que es controlar a la Justicia. Más aún, en diálogo con Infobae, el diputado denarvaísta Gustavo Ferrari aseguró que el kirchnerismo aprovechó la ocasión para incorporar reformas electorales que “complicaron la posibilidad para los partidos de presentar listas de consejeros unificados”.