La canasta básica total aumentó el 5 por ciento en marzo y la canasta básica alimentaria, que mide la indigencia, subió 4,5 por ciento, según informó el Indec.
La canasta básica total (CBT), que mide la línea para no caer en la pobreza, registró en marzo un aumento del 5 por ciento, por encima de la inflación minorista.
Así lo informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que precisó que una familia de 4 integrantes necesitó el mes pasado 60.874 pesos para evitar ser pobre en materia de ingresos.
En tanto, la canasta básica alimentaria (CBA), que se utiliza para medir la indigencia, subió 4,5 por ciento y una familia necesita $ 25,685 para no llegar a esta situación.
Para una sola persona, estas cifras fueron de $ 19.700 y $ 8312 el mes pasado, respectivamente y, en el último año, la canasta total aumentó 45% y la canasta alimentaria el 48 por ciento.
“Durante marzo de 2021, la variación mensual de la canasta básica alimentaria (CBA) con respecto a febrero de 2021 fue de 4,5%, mientras que la variación de la canasta básica total (CBT) fue de 5%. Las variaciones interanuales de la CBA y la CBT resultaron del 48,0% y 45,0%, respectivamente”, precisó el Indec.
El dato se conoce una semana después de que el Indec informara que la inflación de marzo fue del 4,8% -el más alto desde septiembre de 2019- y del 42,6% en el último año. En particular, los alimentos subieron 4,6% en marzo y 44,8% en el último año.
Cabe recordar que en febrero la CBA había aumentado 3,6% y la CBT el 2,7 por ciento.
La diferencia entre los valores de ambas canastas responde a que las tarifas de los servicios públicos y el transporte (con precios congelados) se encuentran en la CBT, mientras que en la CBA el rubro de alimentos es muy importante y fue uno de los que más subió en los últimos meses, justamente, por la inflación que arrastra el país, más allá de la suba internacional del precio de los alimentos, que en el país tiene un “colchón” con las retenciones.
A su vez, el Indec ya informó que en 2020 la pobreza llegó al 42% y afecta a 19,4 millones de personas, en referencia al segundo semestre del año pasado, frente al 35,5% del mismo período del 2019; en tanto, la indigencia llegó al 10,5%; es el nivel más alto desde 2004; en el último trimestre, habría trepado al 45%.
Suba de alimentos
Aunque el Gobierno asegura que este es un fenómeno global y que en muchos países subió el precio de los alimentos, en la Argentina aumentó el mes pasado más que en la mayoría de los países de América latina.
Al respecto, en Uruguay la inflación en alimentos y bebidas fue del 0,5% el mes pasado y del 7,1% en los últimos 12 meses; en Brasil, cayeron -0,2% y aumentaron 17,6% en el último año, mientras que en Chile también cayeron en marzo, -0,4% y la suba en un año fue del 5,2 por ciento.
Por su parte, en Bolivia, la suba fue del 0,1% y del 0,7%, respectivamente y en Ecuador del 0,6%, con una caída interanual del 0,4 por ciento. A su vez, en Colombia fue del 1,1% la suba en alimentos el mes pasado y el incremento fue del 3,9% en el último año, mientras que en México esas cifras fueron del 0,8% y el 4,5%, respectivamente.
La CBA se determina en base a los requerimientos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para distintos modelos familiares, a partir de los alimentos y las cantidades en función de los hábitos de consumo de la población, indicador que se considera el límite de la indigencia.
Para determinar la CBT, se amplía la CBA con bienes y servicios no alimentarios, mediante la aplicación del coeficiente de Engel (CdE), definido como la relación entre los gastos alimentarios y los gastos totales observados en la población de referencia.