Los precios acumulan una suba de 42,6 por ciento en el último año. El Gobierno proyectó un aumento anual del 29%, pero los analistas creen que llegará al 46 por ciento.
La inflación de marzo fue del 4,8 por ciento y acumula en el último año un incremento del 42,6 por ciento. Es el máximo registro mensual desde que Alberto Fernández es presidente.
Así lo informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), por lo que en los primeros tres meses del año el incremento ascendió al 13 por ciento. En enero se había registrado un alza del 4% y en febrero del 3,6%, por lo que este registro es, por ahora, el más alto del año.
El precio de los alimentos y bebidas volvió a ser uno de los sectores con subas más pronunciadas entre los considerados por el Indec. Este rubro tuvo en marzo un alza de 4,6%, aunque los otros escalaron fuerte como Educación, con 28,5% e Indumentaria y Calzado, con 10,8 por ciento. “Incidieron principalmente las subas observadas en Leche, productos lácteos y huevos; Aceites, grasas y manteca; Carnes y derivados; Verduras, tubérculos y legumbres; y Pan y cereales. Estas alzas estuvieron parcialmente compensadas por bajas en Frutas”, dijo el Indec sobre los alimentos.
El Gobierno fijó en el presupuesto una meta anual del 29%, aunque los analistas privados creen que rondará el 46%, pese a que el mercado cambiario está tranquilo y a que las tarifas de los servicios públicos no aumentaron todavía.
En este sentido, el subjefe de economistas del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), Sergi Lanau, expresó que el resultado “deja claro que, en cuanto la base monetaria empieza a expandirse (lo hizo en marzo y principios de abril), la inflación sube. Demasiados pesos que van a parar a un sistema en el que las políticas no tienen un anclaje claro”.
Por su parte, el econometrista y experto en estadísticas sociales Martín González Rozada advirtió que “con los datos de inflación de marzo 2021, se proyecta una tasa de pobreza para el semestre Octubre 2020-Marzo 2021 de 43.7 por ciento”.
Matías Rajnerman expresó que el resultado del IPC es “un valor terrible por donde se lo mire: 75% anualizado y el más alto desde septiembre de 2019, después de la devaluación pos PASO”.
En este sentido, el ministro de Economía, Martín Guzmán, ya había anticipado ayer desde Europa que “en marzo la inflación va a ser la más alta del año”, pero aclaró que bajaría a partir de abril, al participar desde Italia -a través de una video llamada- de una reunión del gabinete económico. “En marzo la inflación va a ser la más alta del año, pero esperamos una reducción a partir de abril”, señaló Guzmán al participar de manera virtual en el encuentro. Sin embargo, los analistas creen que el IPC podría mostrar un registro parecido al del mes pasado.
Según el ministro, “hay circunstancias coyunturales que han estado afectando a los precios, incluyendo la inflación en alimentos, que es un problema en el mundo y en particular, en esta pandemia”. Por otra parte, el titular del Palacio de Hacienda explicó que “a esto se le suman comportamientos que deben corregirse”. “Los sindicatos han mostrado un accionar responsable y alineado con los objetivos de la política macroeconómica, que busca una reducción de la inflación gradual y consistente, junto a una recuperación del poder adquisitivo y del salario”, expresó.
En cambio, “del lado de algunas empresas seguimos viendo comportamientos que se basan en una expectativa de mayor inflación; hace falta más cooperación de su parte para alinear expectativas y comportamientos con los objetivos macroeconómicos”. “En ausencia de un alineamiento de conductas con los objetivos factibles de estabilización macroeconómica, el Estado profundizará las acciones de políticas de precios para favorecer esos objetivos”, concluyó. Ayer, se anunció que los inspectores de la AFIP controlarán los Precios Máximos, por lo que el Gobierno parece insistir con una serie de herramientas que en el pasado ya demostraron su fracaso.