"Tengo el recuerdo cuando dirigí por primera vez que fue un partido de inferiores entre Estudiantes y Atlético Adelia María, en marzo de 1994, y en realidad no tengo presente cuando fue mi primer cotejo de Primera", resaltó Julio Sanabria dejando bien en claro que a pesar de ser un juego de infantiles, siempre la secuencia de la primera vez prevalece respecto del resto de los partidos.
Al hablar de su relación con los futbolistas a lo largo de los años, Julio puntualizó: "Con el paso del tiempo, uno conoce a los jugadores desde muy chicos en las distintas canchas , va creciendo junto a ellos y nos terminamos conociendo mucho. En los partidos puede haber discusiones y problemas pero todo queda en un campo de juego".
Su recorrido por los distintos campeonatos del Consejo Federal del fútbol argentino y los provinciales le permitió cosechar respeto, amistades y reconocimientos, a tal punto que en los últimos días al conocerse su decisión de terminar con el capítulo como juez en su vida recibió muchos llamados de colegas, periodistas, deportistas de Río Cuarto, la provincia y otros puntos del país.
Al evaluar su trayectoria, Julio sostuvo: "Siempre fui un árbitro regular con mi mejor momento entre el 2010 y 2011 cuando dirigí clásicos espectaculares entre Estudiantes y Atenas. De todos modos, mi característica fue trabajar en silencio con la búsqueda permanente del mejoramiento".
Con la tranquilidad de haber dado lo mejor, Julio Sanabria finaliza este camino con la satisfacción de que siempre mantuvo un muy bien diálogo con los jugadores, sin puntualizar alguno en especial que lo haya hecho renegar dentro de un campo de juego.