En la telenovela Farsantes, Gabriela (Griselda Siciliani) tiene que afrontar un nuevo caso conAlberto (Facundo Arana). Se trata de un juicio de divorcio que los obliga a investigar al marido en cuestión, quien tiene un club de pole dance. 

La abogada se hace pasar por una bailarina erótica para obtener las pruebas que necesitan en la investigación. Pero, para que sea creíble su personaje, debe mostrar sus virtudes para el pole dance sobre el escenario. 

Antes de salir a realizar la performance, se pone a llorar de los nervios en el camarín. Sin embargo, Grabiela, con una malla y unas botas negras de cuero, decide olvidarse de sus miedos y se anima a realizar una coreografía. 

Mientras ella realiza el baile erótico y deslumbra con una gran sensualidad al dueño del club, Alberto aprovecha para obtener la prueba que necesitan para llevar adelante este caso.