Se desconoce si los tiroteos tienen un móvil racista, pero tienen lugar cuando muchos estadounidenses de origen asiático están en tensión tras un aumento de los crímenes de odio contra su comunidad.
Ocho personas siete de ellas mujeres han sido masacradas en tres "salones de masajes" en los que presumiblemente se practicaba la prostitución en el área de la ciudad de Atlanta, en el estado de Georgia, en Estados Unidos. Las autoridades han anunciado la detención de una persona, Robert Aaron Long, que, cree, ha sido "muy probablemente" el autor de la matanza, que podría ser un ataque racista contra la comunidad asiática, dado que seis de las víctimas son de esa etnia.
Las pocas informaciones disponibles apuntan a que Long, de 21 años de edad, llevó a cabo la matanza de forma perfectamente calculada, y que trató de escapar de la policía. Todos los muertos seis mujeres de raza asiática, y un hombre y una mujer blancos fallecieron en los "salones de masaje asiáticos", una expresión que en Estados Unidos se suele emplear como un eufemismo para referirse a burdeles donde ejercen la prostitución personas de raza asiática de un nivel socioeconómico bajo.
Los salones distan 50 kilómetros entre sí, y Long fue apresado a más de 250 kilómetros del lugar del crimen. Las muertes se produjeron en dos ataques, uno a las 5 de la tarde, hora local (11 de la noche en España) y el otro, aproximadamente, 45 minutos después.
Por el momento se desconoce si los asesinatos son racistas, aunque ésa es una posibilidad. Desde el inicio de la pandemia del Covid-19 han aumentado de manera significativa los ataques racistas a la comunidad asiática estadounidense, hasta el punto de que las autoridades de la ciudad de Nueva York han tenido que dar órdenes a la policía local de que extreme la atención para evitar este tipo de delitos. Según las estadísticas oficiales neoyorkinas, en 2020 hubo 28 ataques racistas contra personas de rasgos étnicos asiáticos, mientras que en 2019 apenas se habían producido tres. La llegada del Covid-19, a la que algunos, como el ex presidente Donald Trump y el ex secretario de Estado Mike Pompeo, se refieren como "el virus asiático", ha actuado, según algunos, como la mecha que ha disparado el racismo anti asiático.
De acuerdo con los datos de la organización Stop AAPI Hate (AAPI con las siglas de Asiático-Estadounidenses e Isleños del Pacífico), el año pasado hubo 3.800 agresiones contra la comunidad asiática en Estados Unidos, un 35,7% más que el año anterior. Muchas de esas acciones son de escasa entidad y quedan sin denunciar, como el caso del afroamericano que roció con insecticida a un asiático en el metro de la ciudad en un ataque que fue grabado con un teléfono móvil y colgado en YouTube, donde se hizo viral.
Los tres locales en los que se produjeron los asesinatos parecen dedicarse a la prostitución. Las fotos de los lugares de la matanza, con luces de neón y carteles con mensajes como Youngs Girls (Las Chicas de Young, aunque se presta a equívoco con Chicas Jóvenes) parecen confirmar esa posibilidad. Muchas de las mujeres que trabajan en esos lugares son inmigrantes o proceden de un entorno de ingresos bajos. Además, dos personas de raza blanca un hombre y una mujer han muerto, y una más un latino, es decir, de origen iberoamericano ha resultado herido.
Otra opción que está siendo barajada por los medios de comunicación estadounidenses es que Young fuera lo que se llama en EEUU un "incel", o sea, una persona que es "célibe involuntario" ("involuntary celibate") y que, como no puede ligar, se dedica a asesinar mujeres. Los "incel", que suelen organizarse en comunidades en redes sociales, han llevado a cabo varias matanzas en los últimos años en Estados Unidos, Canadá, y Alemania.