En diciembre y en enero, el IPC había alcanzado el 4%. Los alimentos y bebidas aumentaron 3,8%, otra vez por encima del índice general.
La inflación fue de 3,6% en febrero, informó este jueves el Indec. De esta manera, el ritmo de suba de precios marcó una desaceleración respecto al 4% que había mostrado tanto en diciembre como en enero. El acumulado de los últimos doce meses es de un 40,7%, mayor que en enero, cuando fue de 38,5%.
El precio de los alimentos y bebidas volvió a ser uno de los sectores con subas más pronunciadas entre los considerados por el Indec. Este rubro tuvo en febrero un alza del 3,8%, todavía por encima del índice general pero con una desaceleración respecto al 4,8% de febrero.
De esta forma, la inflación continúa superando el 3%, el piso de suba de precios que tiene la economía en los últimos cinco meses. Hay que remontarse a septiembre para encontrar un IPC por debajo de ese porcentaje (2,8%).
La inflación acumulada de los primeros dos meses del año es de 7,8%, mientras que la interanual marcó una aceleración considerable, de 38,5% en enero a 40,7% en febrero, lo que se explica por el índice que hubo en ese mismo mes de 2020, cuando fue de 2%.
El índice difundido por el organismo estadístico se ubicó levemente por encima de lo que esperaban las estimaciones privadas de precios, que habían registrado incrementos generales de entre 3,3 y 3,5 por ciento.
Un resultado similar ya habían estimado en el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) realizado por el Banco Central, en el que la inflación de febrero fue pronosticada en 3,5%, mientras que la proyección para el año es de 48,1%.
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, destacó este miércoles que la inflación es un tema que “se resuelve desde lo macroeconómico” y con “políticas específicas de comercio interior”.
“La inflación es un problema macroeconómico”, sostuvo en declaraciones radiales. “Hay gente que piensa que la inflación se resuelve a través de controles, que son necesarios, pero la cuestión de fondo es que el tema se resuelve desde la macro y llevando políticas específicas de comercio interior”, subrayó.
Según el Ministerio de Economía, el retroceso del IPC durante febrero respondió “principalmente a los precios regulados que aumentaron 2,2% mensual (vs. 5,1% mensual en enero)”. A su vez, los bienes considerados estacionales (como frutas o verduras) se mantuvieron en 3,1% mensual (vs. 3% en enero), “con subas en verduras, indumentaria y en el caso de hoteles y restaurantes por la temporada de verano”, especificó Hacienda. Por último, la inflación núcleo -que descarta bienes o servicios estacionales o regulados-, subió 4,1% vs. el 3,9% que había tenido en enero.
Por último, la inflación núcleo –que descarta bienes o servicios estacionales o regulados–, subió 4,1% vs. el 3,9% que había tenido en enero. Según Consultatio, ese es uno de los datos más salientes de febrero. “La aceleración de la inflación núcleo también es otra ‘perla negra’ del mes, porque pasó de 3,9% a 4,1%: de hecho es el segundo registro más alto desde septiembre de 2019, luego de las PASO”, consideraron.