La cocinera de Flor de equipo, que había sido intubada a principios de febrero, permanece internada en el sanatorio Otamendi pero ya no requiere asistencia respiratoria.
La noticia había conmocionado a todos sus seguidores: el pasado 5 de febrero y tras una complicación pulmonar derivada del coronavirus, Karina Gao debió ser inducida al coma para poder ser intubada y recibir asistencia respiratoria. La cocinera de Flor de equipo, embarazada de siete meses, se encargó de comunicar la noticia ella misma desde su cuenta de Instagram. Y les pidió a todos que rezaran por ella. Sin embargo, tras doce días de angustia, la mujer pudo salir de esa situación, aunque todavía continúa internada en el Sanatorio Otamendi.
De buen ánimo luego de haber pasado una situación crítica, Karina dedicó la tarde del domingo a contestar preguntas sobre su internación y la situación de su familia, también afectada por el COVID-19. Una de las consultas fue sobre su estado de salud y el de su bebé, a lo que ella respondió: “¡Muy bien! Bebu está creciendo como corresponde a su semana gestacional (semana 28) ¡Yo también estoy muy bien! Recuperándome, pero muy bien”. También le preguntaron por la fecha del alta, pero ella no la pudo precisar. “No sé aún, es medio día a día. Supongo que la próxima semana, en algún momento sucederá”, contestó. En cuanto a su estado de ánimo, aclaró que tiene altibajos, pero que mayormente se siente bien. “La sanación emocional va a llevar un tiempo”, expresó.
Sus seguidores también quisieron saber si durante el coma inducido había soñado o sentido lo que sucedía a su alrededor. “Tuve muchos sueños raros...pero no sentía nada. No sufrí, no sentí dolor, sólo miedo los 15 minutos anteriores a que me intuben. El que sufre es que el que está despierto, nosotros dormidos no te enterás de nada. Es como un sueño, como dormir de noche de corrido”. Además, le preguntaron cuándo volvería a mostrarse, pero ella dijo que falta un “tiempito más”. “Tengo una lastimadura bastante grande en la cara, pero además primero quiero que me vean los chicos. Necesito un momento con mi gente, con mis personas favoritas”, agregó.
Otra de las inquietudes que recibió fue qué sintió cuando salió del coma. “Cuando me desperté, tuve la suerte de que estaba ´el franchu´. Me decía constantemente: ´te estás despertando, tranquila, ya todo pasó, puede pasar esto, lo otro, es normal...´. Así que puedo decir que me desperté con mi príncipe azul. Igual, no es que te despertás de un día para el otro, te van despertando, tardé dos días, y después unos cuantos días más para estar lúcida”, indicó.
Por otra parte, también dio consejos a quienes no toman en serio el coronavirus. “Cuídense, nunca se sabe. No digo que tenés que ser paranoico, pero cuidate, cumplí con todas las reglas de protocolo. Porque ese ´no me va a pasar´ a veces simplemente pasa. Y sobre todo la culpa si llegás a contagiar a algún ser querido”, precisó. Además, contó que tanto como su marido como sus hijos se contagiaron, pero que ella lo supo después. Afortunadamente, ya están todos recuperados. Además, reveló que la sorprendió recibir tanto apoyo de la gente. “Otra de las sensaciones que tuve el primer día de ´despertar´ es ser amada. Tenía esa sensación como que el amor me rodeaba, fue hermoso”.
En otra línea, develó cómo será el proceso de recuperación. “Primero tengo que recuperarme físicamente, al estar 20 días empotrada todos los músculos perdieron fuerza, hasta las cuerdas vocales...así que hay que recuperar eso, y tarda. Y creo que me llevará tiempo la sanación emocional. Fueron cosas fuertes...así que mucha paciencia”, señaló.
Por último, contó qué es lo que aprendió de este difícil proceso. “Disfruten de la vida y concéntrese en lo esencial, porque se va en un suspiro y después te diste cuenta que usaste tu energía en cosas que no val la pena. me puso muchas cosas en perspectiva, y sigan cuidándose”. En cuanto a su vuelta a Flor de Equipo, informó que aún espera que se lo permitan los médicos. “Siempre que pueda, volveré”, concluyó.