Antonella Olivera publicó un sentido mensaje en su cuenta de Instagram y convoca a una movilización para el próximo martes.
Natacha Jaitt murió el 23 de febrero de 2019 en el salón de fiestas Xanadú, en el barrio de La Ñata, en Benavídez. A poco de cumplirse dos años de su fallecimiento, no hubo grandes avances en la causa que investiga los motivos de su muerte. La familia sospecha que Natacha fue asesinada y sigue luchando intensamente por la búsqueda de la verdad.
En este sentido, su hija Antonella Olivera publicó un conmovedor mensaje en su cuenta de Instagram, en el que se entremezcla la tristeza por la pérdida de su madre, la emoción por su recuerdo ante la proximidad de un nuevo homenaje y el inclaudicable pedido de justicia.
"Este 23 de febrero se cumplen 2 años desde que no estás físicamente, tu alma siempre está conmigo y sé que aún luchás para que se haga justicia”, escribió la joven junto a una tierna postal familiar, en la que se la ve de pequeña disfrutando un helado junto a su madre.
Pero Antonella también utilizó el posteo para reclamar que se esclarezca qué pasó realmente aquella noche en el salón de fiestas. “Tus asesinos están sueltos y nadie hace nada al respecto, luchamos constantemente para que tu nombre no se manche y que nadie te falte el respeto”, agregó la joven, que junto a su tío Ulises, el hermano de Natacha, encabezan todos los reclamos de justicia.
“TE AMO HOY Y SIEMPRE, donde quiera que estés jamás voy a dejar de luchar”, agregó la joven, que convocó para una movilización para el martes 23 a las 11 en Plaza Zapiola, bajo la convocatoria de “protestar para que ninguna mujer sea minimizada en este patriarcado, en esta sociedad machista que pretende que nos quedemos calladas ante la impunidad de los que con poder pueden zafar”, concluyó.
En la madrugada del 23 de febrero de 2019, Natacha Jaitt fue encontrada muerta en una habitación del complejo de fiestas Xanadú, en Villa La Ñata. La actriz había concurrido al lugar unas cuatro horas antes aproximadamente de que una médica constatara su fallecimiento. En la autopsia se determinó que la causal de la muerte fue una falla multiorgánica. Los estudios de laboratorio ordenados por la Justicia indicaron resultados positivos para cocaína y se detectó que poseía un 0,7 por ciento de alcohol en sangre al momento de perder la vida. Además, precisaron que Natacha padecía una patología cardíaca y otra pulmonar.
Pero a finales de diciembre, Alejandro Cipolla, el abogado de Antonella, presentó un pedido para que se realice la exhumación del cuerpo de Natacha para hacer un análisis similar al que se realizó en la autopsia de Diego Maradona. “Entiende esta parte que al momento de realizar la autopsia y demás para detectar señales de drogas o venenos que pudieran hacer hecho colapsar su sistema, quedó faltante siendo una omisión de los peritos intervinientes la extracción de cabellos para ser analizados a los fines de buscar demás sustancias que solo pueden ser encontradas por análisis del cabello de la difunta”, señalaba el escrito presentado por el abogado.
El día de su muerte, estuvieron con Natacha cinco personas que declararon ante la Justicia y solo uno de ellos, Raúl Velaztiqui Duarte, fue detenido. El empresario de nacionalidad paraguaya había acudido al lugar junto a Natacha con el objetivo de cerrar un negocio y fue apresado tres días después de la muerte de la mediática, luego de que los investigadores encontraran diversas contradicciones en las dos declaraciones que el productor efectuó ante la Justicia.
La primera se exhibió tras las filmaciones del salón, en donde se ve a Velaztiqui retirar el teléfono del lugar y colocarlo dentro de su camioneta Fiat Adventure. Inicialmente había declarado no saber dónde estaba. La segunda apuntó a la posición del cuerpo de Jaitt; Velaztiqui Duarte la vio de una manera que no se condice con las fotografías forenses posteriores.
Seis meses después de la muerte de Natacha, Velaztiqui fue absuelto y no quedan detenidos en la causa que investiga su asesinato. El desbloqueo total de su Ipad y el pedido de la exhumación de su cuerpo son las herramientas que tiene la familia para mantener el caso abierto y conocer la verdad. Mientras tanto, convocan a una marcha para que su recuerdo siga vivo.