Es el empresario y deportista Juan Maggi. Contó que sus prótesis "biónicas" fueron las primeras en venderse. Destacó el impacto positivo de “estar parado” y caminar con sus hijos.
El empresario y deportista cordobés, Juan Ignacio Maggi, quien sufrió la enfermedad de poliomielitis cuando tenía apenas un año, puede, cinco décadas después, caminar gracias a la ayuda de piernas “biónicas”, un adelanto tecnológico reciente que abre una esperanza para aquéllos que padecen dolencias que atrofiaron sus músculos.
Desde Miami, donde adquirió las prótesis, que son las primeras vendidas en el mundo (hay otras 20 que ya habían sido instaladas como prototipos), Maggi, de 51 años, contó a Cadena 3 que lo más importante, que le aportaron las nuevas “piernas”, es “haber frenado el deterioro” de su cuerpo.
“Es increíble sentirme de pie. Mi vida la pasaba sentado. Me desplazaba con bastones, pero, al llegar a un lugar, me sentaba”, relató.
“Lo más importante es que todavía no encontré el techo de esto. Es todo nuevo. Sigo aprendiendo y trabajando día a día. Haber estado en buen estado físico fue importante”, agregó.
Entre los cambios más significativos para su vida, Maggi destacó el hecho de poder cepillarse los dientes parado o caminar abrazado con sus hijos -tiene cinco- y con sus esposa.
Las piernas, según explicó, son una estructura de carbono que se agrega a su cuerpo como una piel y, a través de un complejo sistema hidráulico y computarizado, lo ayuda a generar el movimiento de sus extremidades.
Si bien el costo de esta prótesis hoy es elevado -70 mil dólares el aparato y 40 mil dólares la aplicación-, se abre una esperanza a mediano y largo plazo para que esta tecnología pueda ser más accesible.