Lupin se ha colado entre las series más vistas de Netflix a nivel mundial y parece que va a ser la ficción francesa de más éxito en la plataforma. Cuenta con más de 70 millones de reproducciones desde su estreno el pasado 8 de enero y el mérito no es otro que el de su protagonista, Omar Sy, el actor francés que ya cautivó a todos hace diez años con su trabajo en Intocable.
En esta ocasión el atractivo intérprete negro, de 1,90 de estatura, se pone en la piel de un ladrón de guante blanco con sed de venganza y maneras de James Bond. Lupin está basada en los libros de Maurice Leblanc, un autor galo de principios de siglo XX que vendió muchísimo y que ahora Netflix pone de moda otra vez.
Apenas se sabía nada hasta ahora de Omar Sy, quien encarna a, misterioso Lupin. Se trata de un actor que lleva desde los 18 años trabajando, al principio como cómico con el dúo Omar y Fred, y después como actor en solitario. Tiene 43 años, nació en Trappes (Francia) y es hijo de senegalés y mauritana. Lo más curioso es lo formal que es en su vida personal. Lleva más de 20 años con la misma mujer, Hélène, madre de sus cinco hijos, de 20 a 3 años. Con ellos vive a caballo entre París y Los Ángeles. Decidieron poner rumbo a EEUU cuando empezaron a ser demasiado conocidos por el público.
Sy es de las personas más queridas en Francia, incluso por encima de Gad Edmaleh, ex novio de Carlota Casiraghi y padre de su hijo Raphael: en una encuesta reciente encabezaba la lista. En la actualidad, acaba de rodar una secuela de Jurassic World en América y Le chat du rabbin en Francia, a la espera de la segunda parte de Lupin, ya confirmada.
Tanto Omar como su esposa son dos personas muy solidarias y comprometidas. Ella es la fundadora de Cekedu Bonheur, una asociación de ayuda a los niños y adolescentes hospitalizados. Además es CEO de Siyah Organics, una empresa de productos naturales y orgánicos de Senegal cuyos beneficios están destinados a la lucha contra enfermedades víricas del África subsahariana.